En su tercer día como presidente de la Nación, Javier Milei se desdijo una vez más. En esta oportunidad, el motivo fue la relación bilateral con China que durante su campaña había prometido cortar por tratarse de un país “comunista”. Sin embargo, en las últimas horas el jefe de Estado argentino le envió una carta a Xi Jinping para pedirle que destrabe la renovación del swap. 

En un intento por recomponer las relaciones con el gigante asiático, Milei envió una misiva al presidente chino en una suerte de gesto diplomático y se reunió con un representante de Xi Jinping con el objetivo de descongelar el acuerdo de un swap por 5 mil millones de dólares que Beijin había firmado con el gobierno de Alberto Fernández.

Esos fondos le permitirían al gobierno nacional afrontar vencimientos urgentes del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ayer, Milei y la canciller Diana Mondino recibieron en Casa Rosada una delegación encabezada por Wu Weihua, vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de la República Popular China. Sin embargo, las declaraciones del jefe de Estado argentino durante la campaña presidencial tensaron las relaciones con China. 

Ahora, el país oriental espera un gesto del gobierno argentino para recomponer relaciones y retomar acuerdos. Presionado por la necesidad de fondos, Milei escribió una carta a su par chino se mostró dispuesto a sostener una llamada telefónica con él. 

Además, la delegación encabezada por Weihua le dejó al Presidente una invitación para visitar China lo antes posible. A su vez, entre los reclamos, pidieron anunciar al sucesor de Sabino Vaca Narvaja al frente de la embajada argentina.