Mientras que el Gobierno intenta desviar la atención pública de la megaestafa $LIBRA y el rol que tuvieron Javier y Karina Milei, además de otros miembros del Gabinete, la causa continúa su curso en la Justicia. Como antesala de una demanda civil por daños y perjuicios, este jueves se convocó a una audiencia de mediación entre los damnificados, el Presidente y su hermana. Sin embargo, el jefe de Estado y la secretaria general de Presidencia no se presentaron ni tampoco enviaron un abogado. 

La citación a la audiencia prejudicial había sido cursada por el abogado Nicolás Oszust, que representa a unos 25 damnificados, tanto argentinos como extranjeros. El encuentro estaba citado para este jueves e iba a ser de manera virtual, pero Milei no envió representación legal. 

Además, la citación también fue enviada al vocero Manuel Adorni y a los imputados en la causa penal Mauricio Novelli, Manuel Terrones Godoy y Sergio Morales.

Este tipo de audiencias se realizan frente un mediador habilitado por el Ministerio de Justicia con la intención de arribar a un acuerdo entre las partes antes de que el caso llegue a una intancia judicial, aunque en la mayoría de los casos se trata apenas de un formalismo, un paso obligatorio que se debe cumplie. 

En este caso la demanda iniciada por 25 damnificados es una presentación por un daño directo estimado en 4,5 millones de dólares. 

Por otro lado, la causa penal también sigue su curso. Este último miércoles, la jueza federal María Servini requirió información financiera sobre las operaciones de los hermanos Milei, en particular sobre las entidades financieras con las que tuvo algún tipo de vinculación el jefe de Estado.

Lo mismo solicitó con respecto a los empresarios del mundo cripto, cercanos al presidente, Mauricio Novelli, Manuel Terrones Godoy y Sergio Morales, quienes habrían sido el vínculo entre el mandatario argentino y Hayden Davis y Julian Peh, los desarrolladores detrás de $LIBRA.