Luego del escándalo por el mentado decreto “anti-protesta” que debió derogar, Gerardo Morales logró su objetivo de que se apruebe la reforma parcial de la Constitución de Jujuy, entre cuyos puntos más sensibles están las limitaciones a las manifestaciones sociales. La aprobación de los cambios se dio tras una maratónica sesión legislativa mientras, puertas afuera del recinto, una multitud expresaba su rechazo.

El oficialismo local logró la aprobación tras una sesión iniciada durante la tarde del jueves y finalizada a la medianoche. La votación fue unánime con el respaldo de los convencionales del peronismo local, quienes aprobaron en general la reforma parcial de la Carta Magna que incluye la polémica restricción a la libertad de protesta. 

El propio Morales, que fue convencional constituyente, presidió la sesión. Allí, aprovechó para justificar esta iniciativa que le permitirá controlar cualquier tipo de protesta callejera: “Se trata de una mentira que circula en algunos sectores y atentan con la meta de establecer condiciones de vida y más derechos”, expresó el gobernador jujeño con respecto a los señalamientos críticos a la reforma.

Puertas afuera de la sesión, una multitud de organizaciones se manifestaba en rechazo de la reforma, en sintonía con las protestas docentes que vienen teniendo lugar desde hace semanas en Jujuy. Fueron, justamente, los reclamos de trabajadores de la educación en esa provincia los que pusieron en el centro de los debates la reforma constitucional, y ante lo cual Morales intentó responder esta semana con un decretazo que luego debió bajar.

En tanto, ante el logro de esta nueva Carta Magna, el mandatario jujeño agregó que la reforma “establece también el ejercicio de los derechos que no son absolutos, de modo tal que el ejercicio del derecho de manifestación no puede impedir el ejercicio de otros derechos”. Al mismo tiempo, argumentó que el derecho se mantenía siempre y cuando las manifestaciones “fueran pacíficas y sin armas”, algo que se mantuvo de la vieja Constitución, pero además enfatizó en que la reforma le da más “protección” a ese derecho.

Mientras tanto, en los alrededores de la legislatura jujeña se desarrollaba la movilización bajo la consigna “Arriba los salarios, abajo la reforma”, encabezada por el Centro de Docentes de Educación Media y Superior (CEDEMS), la Asociación de Educadores provinciales (ADEP) y el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP). Las columnas recorrieron las calles de la ciudad de San Salvador hasta llegar a la céntrica Plaza Belgrano, y a las cercanías de la Legislatura. Entre las velas, antorchas y celulares, algunos caminaban con ejemplares de la actual Constitución de la provincia exigiendo que se la respete.