La noche del 29 de diciembre tendrá todas las miras en el ala sur del Congreso, cuando el Senado trate la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Pero el oficialismo quiere jugar una de sus últimas fichas parlamentarias en la Cámara de Diputados esa misma noche cuando busquen aprobar la nueva fórmula jubilatoria. Sin una mayoría que le garantice la aprobación, el Frente de Todos comenzará la semana que viene el tratamiento en las comisiones, y, una vez más, negocia voto a voto con los bloques menores.

En este contexto, el lunes se reunirán el plenario de las comisiones de Previsión y Seguridad Social, y de Presupuesto y Hacienda, que encabezan los oficialistas Marcelo Casaretto y Carlos Heller. Se espera la exposición en el debate del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y la titular de la Anses, Fernanda Raverta.

En el Frente de Todos saben que son minoría. “Ninguna ley es fácil para nosotros. Al no tener mayoría todo el tiempo estamos acordando con bloques de la oposición”, contó a Diagonales uno de los articuladores del oficialismo para avanzar con los proyectos del Gobierno. En la misma línea, fuentes del espacio confirmaron a este medio que ya tienen los acuerdos necesarios para firmar el jueves o viernes a más tardar el dictamen sin modificaciones.

“En este caso, es la versión final del proyecto. No hay ningún margen para cambios”, señaló una fuente del oficialismo que trabajó codo a codo con Raverta y el ministro de Economía, Martín Guzmán, en la redacción del proyecto. “Este es un acuerdo del Ejecutivo con los senadores y diputados”. “Si vuelve al Senado, andá a saber cuándo tenemos ley”, dijo para remarcar que el proyecto no tendrá modificaciones a la media sanción que recibió el pasado 10 de diciembre en la Cámara alta.

Cerca del jefe del bloque oficialista, Máximo Kirchner, leen el apoyo a la fórmula del gobierno por omisión más que por acción. “Los que querían decir que se oponían, lo hicieron. Los que no es porque tienen voluntad de acordar y apoyar la ley”.

La semana pasada se conoció que los tres diputados que responden a Roberto Lavagna y los dos del socialismo santafesino rechazan la fórmula. “La propuesta del Frente de Todos y de Alberto Fernández no resuelve el problema del achatamiento y de la pérdida de poder adquisitivo”, dice el comunicado que firmaron los tres de Consenso Federal Graciela Camaño, Alejandro “Topo” Rodríguez, Jorge Sarghini y Enrique Estevez y Luis Contigiani, del partido provincial.

“Hubiesen firmado los otros seis si todo el interbloque está en contra”, señalaron desde el Frente de Todos para quitarle valor al anuncio. Lo cierto es que el resto de los integrantes del espacio, Eduardo “Bali” Bucca, Andrés Zottos y los cuatro de Córdoba Federal, todavía no hicieron pública su postura. Sin embargo, el oficialismo confía que una vez más este sector los acompañara con las leyes económicas.

El bloque oficialista necesita 11 aliados para conseguir el quórum y 12 para ganar la votación por mayoría simple, ya que Massa cuenta para el primer trámite, pero no para el segundo. Con los seis del Interbloque Federal que no firmaron el rechazo al proyecto y los otros seis del espacio que lidera el mendocino José Luis Ramón, integrado por bloques provinciales afines a la Casa Rosada, afirman que llegarán a los 129 votos para sancionar la ley.

“Si alguno quiere votar en contra o no dar quórum, también están los bloques más chicos de Alma Sapag (Movimiento Popular Neuquino) o Felipe Álvarez (Acción Federal, ex Juntos por el Cambio), que apoyan”, calculan en el comando oficialista.

Por su parte, los 115 diputados de Juntos por el Cambio rechazarán la fórmula del gobierno. Tanto en el recinto como en las comisiones. Remarcarán que durante 2020 el aumento por decreto que otorgó el Ejecutivo fue menor al que les correspondía por la ley que aprobaron en 2017. También insistirán que la ley actual perjudicará a los jubilados ya que no contemple la inflación.

En el oficialismo contestan: “Atar a la inflación sería un límite, con este aumento van a tener aumentos por encima de la suba de precios”, al considerar que la economía en 2021 crecerá, junto con la recaudación y aumentarán los salarios. “Estamos saliendo de la fórmula de Macri que le hizo perder un 19 por ciento a los jubilados entre 2018 y 2019”, argumentó Casaretto.

La duda en Juntos por el Cambio está en los disputados del radicalismo jujeño, Gabriela Burgo y Jorge Rizzotti, que en distintas leyes económicas, como la del Presupuesto 2021 acompañaron al oficialismo. “Morales (gobernador de Jujuy) tiene un acuerdo con la Casa Rosada, y ellos lo plantearon desde un primer momento”, contaron fuentes de la coalición opositora a Diagonales.

Frente a este escenario, el Frente de Todos dará una de su últimas batallas legislativas del 2020 en la Cámara baja. Así, esperan que la nueva fórmula jubilatoria sea ley y en 2021 lo aumentos ya no sean por decreto. Confiados en un crecimiento de la economía, esperan que los haberes jubilatorios aumenten en los próximos años y recuperen un poco del poder adquisitivo que perdieron durante la gestión de Mauricio Macri.