En las últimas horas, el reconocido empresario Carlos Pedro Blaquier murió a los 95 años tras haber estado internado casi un mes en un clínica privada de la ciudad de Buenos Aires. El dueño de Ledesma, el ingenio azucarero más grande del país, estaba procesado por crímenes de lesa humanidad pero falleció impune. 

Blaquier nació en Buenos Aires el 28 de agosto de 1927 y fue uno de los empresarios más poderosos y ricos de la Argentina que presidió durante cuatro décadas una de las empresas agroindustriales más importantes del país. 

En 2012, el dueño de Ledesma fue procesado por la justicia federal de Jujuy por crímenes de lesa humanidad, en el marco de la denominada “Noche del Apagón” que tuvo lugar entre el 20 y el 27 de julio de 1976 en la planta de la compañía ubicada en la provincia norteña.

El apagón de Ledesma fue un plan criminal perpetrado por la dictadura cívico-militar para secuestrar alrededor de cuatrocientas personas en la usina de la empresa, entre ellos estudiantes, militantes políticos, sindicalistas y manifestantes, durante una serie de cortes del suministro eléctrico de la planta producidos intencionalmente. 

Luego, con la llegada de los juicios contra represores y los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, muchos testigos denunciaron que directivos de la empresa Ledesma proveyeron a los militares de personal y vehículos para la captura de personas y el traslado a los centros clandestinos de detención.

De las casi 400 personas secuestradas, 55 aún continúan desaparecidas. En 2012, fue procesado como cómplice primario en 26 casos de privación ilegítima de la libertad, pero en marzo del 2015 la sala IV de la Cámara Federal dictó la falta de mérito. 

En julio de 2021, la Corte Suprema revocó la falta de mérito a Carlos Pedro Blaquier por su posible participación en los delitos de lesa humanidad. Sin embargo, el empresario tenía ya 93 años y nunca fue juzgado.