La precandidata a diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires del Frente de Izquierda-Unidad, Myriam Bregman, criticó fuertemente el nivel del debate político de la campaña electoral y aseguró que los grandes problemas del país no se están abordando. 

Además, cargó contra la dirigencia de la CGT y la CTA por "su pasividad" frente a la caída del salario y el poder adquisitivo. A su vez opinó sobre la aparición de figuras como las de Javier Milei y José Luis Espert en la política argentina. 

En conversación con el programa En Boca de Todos de Diagonales Radio, Bregman aseguró que el FIT busca convertirse en la tercera fuerza a partir de estas elecciones y que la izquierda vuelva a tener representación en el Congreso de la Nación por parte de la ciudad de Buenos Aires.   

¿Cómo viene la campaña? Sabemos que están trabajando para ser la tercera fuerza en estas elecciones

-Cuando decimos tercera fuerza no lo decimos por un mero resultado electoral, sino de una tercera fuerza social y política que creemos necesaria ante la grave crisis económica que está viviendo Argentina, donde las dos coaliciones principales ya gobernaron. La experiencia del desastre que fue el gobierno de Macri todavía está muy presente en las clases populares y por más que intenten esconderlo o mostrarlo poco en la campaña y poner a otras figuras, la experiencia está muy vívida en la gente.  Por otro lado, el enorme desencanto con el gobierno de Alberto Fernández que dijo que venía para dar vuelta la página del endeudamiento, que venía la etapa de la recuperación y ahora en campaña reflotan la idea de “la vida que queremos”, pero nadie puede creer que alguna de esas promesas de campaña se haya cumplido. La economía del país se ha atado completamente al pago de la deuda ilegal, fraudulenta e ilegítima que dejó Mauricio Macri. Particularmente en la Ciudad de Buenos Aires, Cambiemos y el Frente de Todos ya tienen garantizada su representación ahora lo que está en juego es si la izquierda va a tener representación en el Congreso Nacional por la Ciudad, algo que hace mucho no pasa y creemos que es más imprescindible que nunca. Se necesita una fuerza que pelee por los derechos de las mujeres y el medio ambiente. En la ciudad eso se ve expresado en la calle, en las peleas que damos todos los días pero eso después no ha tenido una representación política desde la ciudad para el Congreso Nacional.

¿Ahí está entonces el objetivo principal?

-Por supuesto. En campaña todos tratan de coquetear con esas ideas pero después eso no se traduce en el Congreso. Hoy lo escuchaba a Leandro Santaro, candidato del Frente de Todos, que decía que sus primeros proyectos iban a ser ambientalistas y que tenían que ver con la Ley de Humedales. A mi me llama poderosamente la atención porque la Ley de Humedales está trabada en el Congreso por Sergio Massa que mandó el proyecto a debatir en cuatro comisiones, sabiendo que hacer eso es prácticamente hacer que no salga. No podes hacer campaña diciendo que vas a hacer algo que el presidente de la Cámara de Diputados y de tu mismo espacio no hizo. Se guían por las encuestas entonces hablan de sexo y de ambientalismo porque las encuestas dicen que eso le gusta a los jóvenes, pero después está la realidad. Es momento de no masticar bronca y que la gente vaya a votar y acompañe a la izquierda porque la abstención favorece a los que gobiernan.

"Es momento de no masticar bronca y que la gente vaya a votar y acompañe a la izquierda porque la abstención favorece a los que gobiernan"

Hay un precandidato en la ciudad de Buenos Aires que niega el cambio climático y se ha expresado en contra de la Ley de Humedales, ¿qué lectura hace del fenómeno que se da con Javier Milei y los libertarios?

-Mirá yo creo que lo tenemos que analizar fríamente, aunque es difícil porque es un personaje que se ha construido con horas de televisión y un feroz apoyo mediático. Además se les permite decir cualquier cosa. Pero yo no creo que Milei vaya a quemar el Banco Central. hay que analizarlo en el contexto que se está dando. Vos pensá que Juntos por el Cambio en la ciudad de Buenos Aires llegó a tener el 64% de los votos, o sea la derecha tuvo esa enorme expresión política y hoy mide 15 puntos menos. Ahí hay un sector de derecha que deja Cambiemos que se radicaliza y que encontró su canal en este personaje mediático construido mediático y que empalma con fenómenos como los de Trump y Bolsonaro que fijate cómo terminan. Llamo a apoyar a los que nos rebelamos en serio todos los días y luchamos por los derechos de los trabajadores, de las mujeres, no sólo desde una retórica discursiva que tienen estos personas que aparecen y dicen que no tienen nada que ver con los políticos después integran el bloque de la derecha.

¿No cree que es algo para preocuparse entonces?

-Mirá por ejemplo la Ley de Humedales, ya que veníamos hablando de eso, no la trabó Milei ni los liberales, la traba Sergio Massa, la traban los grandes negocios inmobiliarios que empiezan por Tigre con Nordelta y siguen en la Ciudad con la Costanera Sur donde el rey de la inmobiliaria, Rodríguez Larreta, quiere hacer torres de lujo sobre los humedales. Pero para que él pueda vender esas tierras, el voto se lo dio el peronismo de la ciudad. Por eso los legisladores peronistas de la Ciudad cambian cada dos años porque tienen que empezar de nuevo y decir que ellos en serio se van a pelear con Larreta. A mi me preocupa que la derecha sigue gobernando esta ciudad y logra los consensos para seguir gobernando.  

"La Ley de Humedales no la trabó Milei ni los liberales, la traba Sergio Massa, la traban los grandes negocios inmobiliarios"

Hace unos días sufrió ataques por parte de Alejandro Fargosi y usted recibió el apoyo de muchos dirigentes, incluso del propio Presidente, pero Fargosi no se retractó.

-Sí, la solidaridad y el apoyo fueron enormes, aunque desde algunos espacios políticos fue menor, sólo un dirigente aislado, pero creo que fue un punto de inflexión. Porque se demostró que no puede decirse cualquier cosa. Es una derecha recalcitrante y es una reacción a la pelea que nosotras dimos. No nos confundamos, no son una acción nueva, Fargosi, Espert, Milei, Centurión son la reacción a la lucha de las mujeres empoderadas peleando por nuestros derechos. Perdimos una vez en el Senado, volvimos a la calle y ganamos. Eso los irrita, pero sus privilegios patriarcales no nos asustan más, los vamos a seguir desafiando.

¿Cómo analiza el debate político en la Argentina? Uno ve que muchos de los temas importantes quedan afuera

-Coincido plenamente. Me parece insólito que el tema del acceso a la vivienda no esté en la agenda especialmente con todo lo que está pasando y pasó con el desalojo en Guernica por ejemplo. Que las condiciones en las que vive la gente no sea debate, que ya no se pueda alquilar en la ciudad de Buenos Aires me parece terrible. Creo que es un debate fundamental. La ayuda social del año pasado a este se redujo un 53% y la gente no tiene para vivir. Ahora en la 21.24 las familias están peleando para tener un techo. Ahora encontraron que hablar de medio ambiente y sexo es marketinero, y todo bien pero yo quiero que dejen de entregarle tierras a la Iglesia, que discutamos la Educación Sexual Integral. La pandemia dejó una crisis social y económica enorme y no estamos discutiendo los verdaderos problemas que hay.

 "La pandemia dejó una crisis social y económica enorme y no estamos discutiendo los verdaderos problemas que hay"

Ayer el Presidente se reunió con los dirigentes de la CGT y hoy les agradeció por acompañarlo. ¿Qué opina de los sindicalistas que acompañan un Gobierno?

-Opino que es verdad que Alberto Fernández le tiene que agradecer muchísimo a la CGT por su pasividad porque semejante caída del salario y el poder adquisitivo no ha tenido una mínima reacción de la máxima dirigencia sindical, ni de la CGT ni de la CTA. Es escandaloso. Por eso es mucho más valioso los ejemplos de autoconvocados del personal de salud de Neuquén que salieron a la calle, cortaron las rutas, pusieron en jaque la producción de Vaca Muerta y consiguieron un 53% de aumento. Nos dieron un ejemplo de que luchando se consiguen las cosas. La foto de la CGT con Alberto Fernández me produce profundo rechazo, son una dirigencia sindical con privilegios, que pasan a ser parte de la casta política y se olvidan de los intereses que deberían representar y que de ninguna manera representan.