En plena víspera de fin de año, el Gobierno decidió retirar subsidios a la luz y el gas y propondrá un aumento tarifario de hasta el 20% en 2022. Se trata de un único incremento que regirá para todo el año próximo, al mismo tiempo que se retirarán el subsidio de las tarifas de unos 500.000 hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires, según la estipulación inicial.

En ese sentido, según el esquema de segmentación planificado, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires perderán el subsidio los usuarios cuyas propiedades superen el metro cuadrado supere los 3.700 dólares. En tanto, en Provincia de Buenos Aires se tomará como medida de referencia el valor total de la tierra.

Asimismo, perderán el subsidio también los usuarios de barrios cerrados, la actividad financiera, el transporte ferroviario, el juego -bingos y casinos- y las oficinas públicas.

“El techo para el año que viene es del 20% para acompañar la recuperación económica. Es una pauta política y económica como señal para el 2022″, sostuvieron fuentes oficiales, según consignó el diario La Nación. La idea es ir escalonando las quitas de subsidios a partir de fines de febrero, de manera inicial con sectores de mayores ingresos y luego avanzar hacia la clase media.

En la segmentación se utilizará el parámetro de las valuaciones de las viviendas en las que se prestan los servicios. El ente regulador del servicio eléctrico (ENRE) definirá “polígonos geográficos” en los que irá removiendo subvenciones.

La directiva de aumentar las tarifas aparece tras casi dos años de mantener la luz y el gas prácticamente congelados y en medio de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que reclama a la administración de Alberto Fernández un programa económico sostenible.