En el sexto día del conflicto por el reclamo salarial de policías, docentes, médicos y empleados públicos de Misiones, las autoridades provinciales apuntan sus cañones contra el Ejecutivo nacional por la liberación de precios y el fuerte recorte de la coparticipación. Sin embargo, el gobierno de Javier Milei se desligó de todo tipo de responsabilidad y a pesar de la escalada del conflicto, sostuvo que se trata de un problema que debe resolver la provincia.

Lo cierto es que la eliminación del FONID, la quita de subsidios al transporte y el recorte de las transferencias a las provincias, generaron conflictos en varias jurisdicciones. En Río Negro hay una fuerte crisis sanitaria por falta de médicos en hospitales públicos, en Mendoza los trabajadores judiciales llevan tres semanas de protestas y la situación sólo empeora en Misiones donde cada vez más sectores se suman al acampe y los cortes que comenzó la Policía. 

“Venimos de un marzo en el que tuvimos la mayor caída en la coparticipación, en recaudación”, detalló el ministro de Educación de la provincia litoraleña, Ramiro Aranda en declaraciones a AM 750. “Estamos dando el tercer aumento con recursos propios, entendiendo que no fueron políticas del gobierno provincial las que hicieron que suba el combustible, el arroz, la harina”, exclamó.

A pesar de ello, el vocero presidencial Manuel Adorni aseguró que “son temas de estricta jurisdicción provincial”, planteó el vocero presidencial, Manuel Adorni. En su habitiual conferencia, el portavoz explicó que Nación entiende que Misiones “va a resolver” la problemática ”como corresponde".  

“Los gastos de Nación se ajustaron bastante, y las cuentas de las provincias tienen que ajustarse en una cuantía suficiente como para equilibrarlas”, subrayó.