El conflicto desatado por la protesta de trabajadores de la industria de neumáticos se complica cada vez más. A pesar de las múltiples instancias de negociación, no hubo acuerdo posible y ahora el Gobierno evalúa importar insumos ante una posible parálisis productiva. Mientras crecen las críticas por la falta de soluciones, desde Casa Rosada señalan que hay una parte del gremio “inflexible” al diálogo.

Fue el jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien señaló que “este sector gremial se ha mostrado muy inflexible a acordar posiciones”, en referencia a la representación del SUTNA, que en estas horas conduce la protesta que ya afectó a las plantas de producción de Pirelli, Fate y Bridgestone. En esa línea, afirmó que desde el Gobierno “seguirán apostando al diálogo”, pero no se descarta la posibilidad de abrir importaciones de neumáticos para contrarrestar el paro.

“El ministro (de Economía, Sergio Massa) dice que va a abrir las importaciones no para perjudicar a un sector, sino para proteger a la gran mayoría de las fuentes de trabajo del sector automotriz”, indicó Manzur, quien contó que el titular de la cartera de Trabajo, Claudio Moroni mantiene reuniones con empresarios del neumático desde las 9. “El planteo de importaciones de Massa es correcto y se hace para proteger al sector”, argumentó.

Conferencia de prensa al término de la reunión del Gabinete nacional.

Las declaraciones de Manzur se dieron en el marco de una rueda de prensa donde compartió escenario con la portavoz gubernamental, Gabriela Cerruti, y los ministros de Transporte, Alexis Guerrera; de Turismo, Matías Lammens; de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; Ambiente, Juan Cabandié; Seguridad, Aníbal Fernández; Defensa, Jorge Taiana y de Justicia, Martín Soria.

Cabe recordar que ayer, la vocera Gabriela Cerruti ya había advertido que los reclamos de los trabajadores “trascienden la cuestión salarial”, en referencia a la escalada de tensión que se produjo en los últimos meses, desde que se originó el conflicto.

Fue en mayo de este año cuando se puso sobre la mesa la batería de reclamos que incluían la resolución de paritarias 2021-2022 y el aumento salarial por horas trabajadas los fines de semana. La reticencia y comentarios cruzados entre el sector empresario y el gremio generó una fricción creciente que decantó en la actual situación.