El miércoles fue una jornada crítica para el Gobierno. A pesar de los intentos de La Libertad Avanza y sus aliados por hacer caer la sesión de Diputados, la oposición logró aprobar la Ley de Financiamiento Universitario y la Emergencia Pediátrica, que implica más fondos para el Hospital Garrahan; dos proyectos que el oficialismo porque “ponen en peligro el superávit fiscal”. El argumento siempre es el mismo y el Ejecutivo confirmó que si el Senado convierte en ley ambas iniciativas, el presidente Javier Milei las vetará. 

La decisión va en línea con el rechazo que se publicó esta semana en el Boletín Oficial al aumento de las jubilaciones y la emergencia en discapacidad.

La realidad es que desde que asumió, Milei ha intentando neutralizar al Congres (muchas veces con la ayuda de legisladores amigos). Con la Ley Bases, por ejemplo, el jefe de Estado asumió roles y facultades que en cualquier otra circunstancia le hubieran correspondido al Poder Legislativo. Por otro lado, cuando ambas Cámaras convirtieron en ley algún proyecto contrario a los planes del Gobierno, el Presidente se limitó a vetarlas.  

“El superávit fiscal no se negocia”, respondió La Libertad Avanza ayer tras la derrota en Diputados y confirmó que el mandatario rechazará aumentar el presupuesto universitario y los fondos para el Garrahan. El mensaje fue replicado por Javier Milei y el jefe de Gabinete,  Guillermo Francos, cuestionó a la oposición con un discurso proselitista. 

“Hicieron demagogia”, exclamó el funcionario. “Casi todos los radicales, la Coalición Cívica, algunas fuerzas provinciales, la izquierda, el bloque de Miguel Ángel Pichetto, votaron con el kirchnerismo, totalmente funcionales a ellos”, lanzó. 

“Estamos en una etapa preelectoral, donde creo que el kirchnerismo se aprovechó de esa situación para conseguir el apoyo de otros legisladores. Y hacer un poco de demagogia, ¿no? Porque esto, la verdad, todo lo planteado tiene que ver con más recursos", añadió. 

En modo campaña, Francos acusó al kichnerismo de querer “romper al Gobierno” porque ”tienen temor de perder todas las prebendas que obtuvieron en lo que va de este siglo”.

Lo cierto es que el Gobierno tuvo una fuerte derrota política en el Congreso, donde no solo se dio sanción a dos proyectos que el oficialismo rechaza sino que también se rechazaron cinco decretos presidencialrs que impulsaban la eliminación o el desguace de organismos del Estado, como Vialidad Nacional, el INTA, el INTI y entes culturales.

Aunque aún se mantienen vigentes, dado que también deben ser rechazados por el Senado, la votación en Diputados representó un fuerte revés para el plan de ajuste y desregulación de la administración libertaria.