Días atrás el presidente Javier Milei había descartado fijar un aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil por decreto, tras el fracaso del Consejo del Salario, donde gremios y empresarios no alcanzaron acuerdo alguno. No es de extrañar, sin embargo, que poco después el Gobierno confirme exactamente lo contrario: el nuevo SMVM saldrá por decreto.

A pesar de la devaluación de diciembre y una inflación que ya supera el 50% en lo que va del año, el incremento que otorgará el Gobierno queda muy lejos del 85% que había pedido la CGT. La secretaría de Trabajo anunciará que el piso para el salario pasará de $156.000 a unos $220.000, mientras que el pedido de la central obrera lo ubicaba en torno a los $288.600.

De esta manera, se estima que la suba rondará el 30% pero se implementará en dos cuotas: una en febrero y otra en marzo. 

Según trascendió, el decreto llevará las firmas de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el Secretario de Trabajo, Omar Yasin.

Lo llamativo de la decisión es que la semana pasada, el propio Milei había descartado la posibilidad de que el Estado Nacional interfiriera en "una cuestión que tiene que ser abordada por los trabajadores con sus empleadores".

“No creo que un político pueda determinar un precio a mano. Ni se me ocurre. ¿Yo voy a emitir un decreto fijando un precio?”, se preguntó. “Jamás”, respondió. 

Sin embargo, la presión ejercida por los gremios y la difusión de los índices de pobreza e indigencia -que alcanzaron níveles récords-, parecen haber hecho recapacitar al Gobierno y obligarlo a aumentar el salario mínimo.