Números que explican la derrota: Industria y construcción cayeron 2% en julio según el INDEC
En julio, los sectores registraron bajas cercanas al 2% con respecto al mes precedente. Los informes y las luces rojas de la gestión económica. La actividad se frena y las urnas hablan.
Con el diario del lunes, el resultado que ayer se vivió como un verdadero shock electoral en la Provincia de Buenos Aires (PBA) empieza a encontrar sus explicaciones lógicas. Y entre ellas aparece el dato que hoy reveló el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC): en julio, la industria y la construcción cayeron cerca de un 2% cada una – números que retratan la realidad de la economía y comienzan a fundamentar la derrota del Gobierno de Javier Milei en las urnas.
El primer dato surge de la más reciente actualización del Índice de Producción Industrial (IPI) Manufacturero. En julio de 2025, la actividad en la industria se derrumbó un 2,3% mensual. La variación negativa también se registró de manera interanual, donde la tasa marcó una caída del 1,1%; y en la variación mensual tendencia-ciclo (no desestacionalizada), con una baja del 0,9%.
El desplome generalizado estuvo liderado por los rubros de Prendas de vestir, cuero y calzado (-10,7%), Productos textiles (-10,1%), Productos de metal (-8,5%) y Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes (-8,4%); todos medidos de manera interanual y no mensual, donde las reducciones fueron incluso más prominentes.
En tanto, la segunda estadística se deduce del nuevo informe del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC): la tasa disminuyó un 1,8% en comparación con junio, subió un 1,4% en la interanual pero aun así cayó otro 1,2% en la variación mensual tendencia-ciclo (no desestacionalizada), en un contexto signado por una larga retracción del rubro a nivel nacional.
Los índices aportan otra de las posibles explicaciones al pésimo resultado electoral obtenido por el Gobierno en las elecciones bonaerenses de este domingo: mientras la macroeconomía permanece relativamente calma, amén de los incrementos del dólar y del relativo despertar de la inflación, la realidad por sectores, la motosierra y la caída de la actividad se hacen sentir en el bolsillo.