Luego de que Cristina Fernández cuestionara la tercerización de los planes sociales, varias organizaciones populares salieron a criticar a la Vicepresidenta. Frente a ello y al debate generado alrededor de la administración de los programas de asistencia, organizaciones sociales kirchneristas defendieron a la ex presidenta y acusaron a otros sectores oficialistas que  "tergiversar las palabras de Cristina".

"Que lo hagan los medios hegemónicos no sorprende, es una costumbre instalada desde que Cristina fue elegida presidenta en 2007. Que esta función sea ahora emprendida por algunos
dirigentes de organizaciones del proyecto nacional, es de una gravedad inusitada
", señalaron en un comunicado conjunto.

"Ofendidos acusan a Cristina de sostener un discurso de 'guerra' y maliciosamente lo asimilan con postulados que desde el liberalismo, neoliberalismo y la derecha se han alzado contra los sectores populares", agregaron e hicieron referencia directa a los dichos de Luis D'Elía quien aseguró que la ex mandatario había declarado la guerra a los movimientos sociales.

Desde el kirchnerismo acusaron a un grupo de organizaciones sociales oficialistas y más cercanas a Alberto Fernández de negar "el rol indispensable" de CFK "como guía y sostén de
la resistencia en el gobierno macrista, como también pretenden negar el rol de Cristina
como arquitecta de la construcción de la herramienta electoral que fuera capaz de
desalojar de la Casa Rosada a la representación de la oligarquía".

Además, sostuvieron que reducir el discurso que brindó la Vicepresidenta el fin de semana en un acto de la CTA a "un supuesto ataque hacia las organizaciones sociales parece una lectura liviana, de una profunda ignorancia sobre las políticas públicas que se aplicaron mientras Cristina fue presidenta de este país y de una tergiversación de los dichos de la vicepresidenta, con motivaciones opacas".

Las organizaciones como Lealtad Corriente Militante, Corriente Peronista 13 de abril, FE.TRA.E.S., Descamisados, Kolina, Unidos y Organizados, CNCT, entre otras, destacaron los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández y aseguraron que durante sus gestionares "se pusieron a las organizaciones sociales y sindicales en otro plano de discusión, las sentaron a debatir cómo distribuir la riqueza".

A su vez, acusaron a "funcionarios que no funcionan" de recibir y mantener diálogo permanente con sectores de poder "que son los que necesitan del aumento de los programas sociales".

"Los programas sociales y los miles de argentinxs que los obtienen son el 'ejército de reserva' en una Argentina que dejó de discutir el ingreso o cómo se distribuye la riqueza, para comenzar a discutir cómo se reparten las sobras", exclamaron en un comunicado firmado por 19 organizaciones.

"Cada programa social extendido en el tiempo constituye un debilitamiento del salario real, este salario reducido en su capacidad adquisitiva implica un enriquecimiento del empresario que gana por doble vía: por aumento desmesurado de precios y por una política salarial depreciada.
El problema no es de falta de trabajo y de salarios pauperizados, sino del modo
en que se distribuye la riqueza que genera el país. Este es el combate real del
discurso de Cristina que las organizaciones sociales y sindicales debieran
reivindicar", señalaron.

"Todos podemos identificar quienes son los responsables de la ampliación
indiscriminada de programas sociales y el “negocio” de las altas y bajas de esos
programas y eso no involucra a los cientos de miles de argentinos y argentinas que se
encuentran insertos en esos programas, eso involucra a los dirigentes que se ocupan
de tales maniobras desde los dos lados del mostrador", agregaron y remarcaron que: "No son las organizaciones sociales las apuntadas por Cristina, son los dirigentes inescrupulosos que todos
podemos identificar" .