Después de tres meses de la represión en la que Pablo Grillo fue gravemente herido por un genderme que le disparó una cásula de gas a la cabeza, el joven fotógrafo recibió el alta del Hospital Ramos Mejía. 

Los médicos del centro de salud resolvieron que Grillo continue su tratamiento en un centro de rehabilitación. “Se renuevan las expectativas”, exclamó el papá del joven, Fabián Grillo. 

"Pasamos de que le salven la vida a la etapa de la rehabilitación”, resaltó en diálogo con Radio Provincia AM1270. De todas formas, aclaró que aún “es prematuro precisar cómo va a evolucionar, hay que ir viendo día a día”. 

Fabián explicó que ahora es “un trabajo multidisciplinario” de los especialistas, y adelantó que “en 2 ó 3 meses tiene que volver al hospital Ramos Mejía para que le coloquen la prótesis”.

En relación a la causa judicial, el papá de Pablo consideró que “debería avanzar esta semana citando a Guerrero", el gendarme señalado como el autor del disparo. "Está más que claro quién fue el que disparó”, lanzó. 

"Le pido a la Justicia que avance y que esté a la altura del amor de la gente y de las instituciones como este hospital”, reclamó. Y completó: “Lo probado es quién fue pero desde ahí también debería saberse quién dio la orden, si hubo un protocolo para disparar en forma horizontal, por qué ocultaron todo y la forma en que operaron. Está claro que hubo intencionalidad”.