El escándalo desatado por los mentados Pandora Papers –nueva versión de los Panamá Papers- continúa marcando agenda en el escenario político argentino. En este caso, no sólo el apellido Macri fue ubicado en el centro de las controversias sino también el de Jaime Durán Barba, asesor del ex presidente de la Nación.

Es el vínculo con Mauricio Macri, efectivamente, lo que ahora pone la lupa sobre las cuentas de Durán Barba registradas en la nómina de firmas off-shore. Según la filtración de Pandora Papers, el consultor político utilizó una empresa off-shore en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal donde habría canalizado el cobro de sus honorarios por los servicios al presidente argentino.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) detectó unas 25.000 acciones de la firma Woodlen Limited, a USD 1 cada una, a nombre de Durán Barba y otras 25.000 a nombre de Santiago Nieto Montoya, su mano derecha. Ambos figuraron en los papeles como beneficiarios finales de la firma, es decir, como sus efectivos dueños.

Según consultas realizadas por el ICIJ a fuentes en Ecuador y Argentina, Durán Barba apeló a esta firma radicada en las Islas Vírgenes Británicas con el objetivo de direccionar los honorarios cobrados no solo en sus años de asesoría a Mauricio Macri, sino como consultor en varios países.

Al parecer, el gurú político del PRO advertía que podía ser “blanco de persecución política” por motivo de su vínculo profesional con el entonces presidente, con lo cual decidió apelar a una guarida fiscal para resguardar sus ingresos. No es de extrañar si se tiene en cuenta el recelo con que Durán Barba resguardaba los detalles laborales y económicos de su tarea en las filas de Cambiemos. A nivel mediático, la pregunta sobre su concreta relación profesional con el ex presidente y –más todavía- sus honorarios, casi siempre eran blindados por el consultor ecuatoriano.

A pesar de las diferentes versiones sobre sus honorarios millonarios, nunca fueron consignados en los balances del Pro y JxC que debió presentar ante la Justicia. Durante años, desde el macrismo dejaron trascender que trabajaba “ad honorem” y el propio Durán Barba siempre evitó responder esa pregunta periodística.