Se viven horas complicadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires por un paro de colectivos que afecta a unas 100 líneas. La medida de fuerza -que también se replicó en regiones como Córdoba, Santa Fe y Mar del Plata-, mantiene en vilo a miles de usuarios. La línea opositora del gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA) es la que impulsa el paro por cuestiones salariales, aunque desde el Gobierno apuntan a la empresa DOTA por utilizar el conflicto para presionar la intervención del gremio.

“Lamentable no es un paro gremial. La UTA no ha decretado ningún paro. Hay un sector interno que se presentó a elecciones en el gremio y que perdió, y que pretende así, demostrando su capacidad de daño, teniendo de rehén a los y las trabajadores que necesitan llegar a trabajar, lo que en las urnas no alcanzó”, fueron las palabras de la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, en referencia al conflicto.

En tanto, desde la Lista Azul, representante de la oposición interna en UTA, denunciaron que ya venían presentando reclamos en busca de una solución. “Hace una semana que estamos en el Ministerio de Trabajo para intentar encontrar una solución para los temas que tenemos. Uno de los problemas es la diferencia salarial. Tenemos compañeros con distintas escalas salariales en todo el país. Y estamos planteando que al mismo trabajo, misma remuneración”, expresó el referente del sector, Miguel Bustinduy, en declaraciones a El Destape.

En tanto, Olmos fue a fondo contra el sector sindical que impulsa la medida. “Cuentan con la complicidad de la empresa DOTA, que pretende digitar quién es su presentación gremial”, afirmó la ministra, quien también detalló que se trata de una medida “estrictamente ilegal” y quien no dudó en accionar en respuesta: “Vamos a actuar muy fuertemente sobre contra DOTA”.