Mientras el presidente Mauricio Macri apeló a chicanear la movilización y asegurar que él estaba trabajando, el paro nacional convocado por Hugo Moyano y las CTA, con el apoyo de  movimientos sociales y organizaciones de izquierda, en contra de las políticas económicas del gobierno nacional, fue masivo.

“Acá estamos ciento de miles de trabajadores diciéndole no a las políticas del gobierno y de Mauricio Macri”, dijo el titular de La Bancaria Sergio Palazzo, el primero en hablar en el palco. “Hemos logrado entre todas las organizaciones la unidad de la acción a pesar de que por ahí estamos en sectores distintos. Y lo hacemos precisamente por la necesidad que tiene el pueblo argentino de manifestar su oposición, su rechazo, su condena y su bronca por todo lo que nos está pasando”, agregó.

“No se puede dar la espalda a un reclamo así. No sé si son boludos o traidores o están equivocados. Tienen la oportunidad de replantearse porque sin unidad no vamos a derrotar al neoliberalismo. Macri no es boludo, es un presidente peligroso”, lanzó en tanto el Secretario General de las CTA-A Pablo Micheli.

"Hoy estamos haciendo historia. Este va a ser el paro que va a marcar el punto de inflexión", evaluó Hugo Yasky de CTA de los Trabajadores. "La unidad va a abrir otra posibilidad a los argentinos. Este país sólo se puede hacer con la unidad del pueblo", agregó.

Omar Plaini, el titular del gremio de Canillitas, fue el encargado de leer el documento elaborado por las organizaciones sindicales con fuertes críticas al gobierno nacional. "Hoy se cumple masivamente el paro nacional", leyó Plaini. "No nos queda otro camino, el gobierno no escucha a los trabajadores. Hace del diálogo un monólogo y avanza con estas políticas que ha llevado a la Argentina al borde la quiebra", continuó y anunció la instalación de 300 ollas populares el día de mañana.

“El paro fue contundente en todo el país, más allá de que los funcionarios dicen que el paro no se sintió: ha sido total en algunas provincias, como en todo el país”, evaluó el titular de Camioneros, Pablo Moyano, el último orador.

“Este paro es por los 35% de pobres, los jubilados y los desocupados y por tantos trabajadores que están perdiendo poder adquisitivo, por este Gobierno que sólo obedecen las órdenes del Fondo Monetario”, apuntó Moyano.

“Cada vez que el Gobierno nos dice que ratifica el modelo económico, nosotros ratificamos que vamos a seguir peleando contra este modelo económico de hambre, entrega y ajuste. Hoy nos pasan imágenes de Venezuela y vamos a ese camino”, cerró el dirigente camionero.

La jornada se sintió con fuerza en las principales en todo el país: la adhesión de los sindicatos dejó sin clases  escuelas y universidades públicas y privadas; los servicios de recolección de basura y de transporte de mercaderías coartados, mientras que el transporte público se vio afectado debido a que no funcionarán subtes, barcos y aviones y con complicaciones en los trenes y colectivos porque un acatamiento dispar en esos dos servicios.

En cuanto a la atención en hospitales públicos, se vió reducida porque también fue parte de este paro el sindicato Fesprosa, que representa a unos 30.000 profesionales de este sector, que se desempeñan en unos 600 hospitales públicos. La mayoría de las líneas de colectivos prestaron servicio normalmente, porque el gremio de la UTA integra el Consejo Directivo de la CGT no avaló la medida de fuerza.