En las últimas dos semanas, los distritos del AMBA registraron un descenso de contagios de coronavirus y una baja en la tasa de incidencia que les permitirá volver a las clases presenciales. El gobernador Axel Kicillof informó que se evidenció un promedio de 401 casos cada 100.000 habitantes en la región, cifras que según el DNU, habilitan la reapertura de las escuelas. Sin embargo, Patricia Bullrich se atribuyó el anuncio como un "triunfo" propio.

Lejos de reconocer el impacto sanitario de las medidas de cuidado y restricciones que limitaron la circulación de las personas y, por ende, del virus, la presidenta del PRO celebró  el regreso a la presencialidad como una victoria personal. 

"Vuelve el trabajo y la educación. Ganaron quienes necesitan trabajar y los que sueñan con volver a la escuela", escribió Bullrich en su cuenta personal de Twitter. 

"Ganó el sentido común a la irracionalidad", remarcó y agregó que "retomar actividades con protocolos adecuados es un triunfo de todos los ciudadanos"

"¡Felicitaciones por no bajar los brazos!", concluyó la titular del PRO sin hacer mención alguna al descenso de casos registrado en el AMBA tras la aplicación de las restricciones que resultaron en ese logro y permitieron descender el número de ocupación de camas de terapia intensiva.