En plena discusión por la puesta en marcha de los mentados congelamiento de precios de productos de canasta familiar, Roberto Feletti se prepara para lo que podría ser una nueva batalla contra un empresariado que ya salió a mostrar su descontento con la medida. En ese escenario, desde el Gobierno salen a respaldar al secretario de Comercio Interior y marcan terreno ante otra posible confrontación política.

Es que el propio titular de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, ya arrojó el primer guantazo al advertir que “sin duda, va a haber desabastecimiento” en las góndolas, a partir de la nueva disposición del Gobierno. Feletti salió planterse ante este comentario y se descargó con una serie de comentarios en twitter en referencia a la perspectiva de Grinman.

“Ni amenazas a los argentinos y argentinas ni desabastecimiento. Lamentamos mucho este tipo de amenazas que no son a un Gobierno ni a una política, sino al Pueblo argentino”, expresó Feletti y agregó: “Venimos de un tiempo muy duro y estamos tratando de salir adelante poniendo todos un poquito para que la Argentina se vuelva, definitivamente, social y económicamente sostenible. Siempre estaremos abiertos al diálogo y a la negociación, pero no en estos términos”.

Las palabras del titular de Comercio Interior fueron replicadas en las redes casi al instante, ni más ni menos que por el ministro de Desarrollo Comunitario bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, hombre de Kicillof, referente de La Cámpora y uno de los principales puentes de diálogo con las organizaciones sociales.

En ese marco, desde Provincia ya comienzan a preparar el operativo de apoyo a Feletti en medio de lo que podría derivar en un nuevo “enemigo” de las políticas oficialistas. Se espera que hoy mismo el propio Kicillof, junto a Augusto Costa e intendentes bonaerenses se reúnan con el secretario de Comercio para empezar a debatir la organización y alcance del congelamiento en Provincia.

Esta nueva disputa con el sector empresario y comercial emerge en un momento delicado para el Gobierno, donde las diferentes facciones del oficialismo se disputan entre sostener el diálogo y la moderación con los actores económicos, y quienes apuestan a bancar las decisiones firmes y drásticas.