Personal sanitario de clínicas y centros de salud privados de todo el país llevan adelante una medida de fuerza para pedir un aumento salarial del 45%, impulsada por la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa).

Se trata de un paro de cuatro horas por turno y protestas en las puertas de distintas instituciones privadas para exponer su disconformidad con los salarios que perciben a pesar de la emergencia sanitaria causada por la pandemia y la exigencia laboral que ello implica. 

Fasta explicó que la paritaria correspondiente al 2020 venció el mes pasado y que ayer fracasó la paritaria del sector a raíz de la falta de acuerdo entre las partes.

Desde la entidad piden una recomposición salarial del 45% que contemple "el esfuerzo realizado por el personal de salud en el marco de la pandemia de Covid-19" y que permita superar la inflación y el “desfasaje total” que esto genera con los salarios que reciben actualmente.

Sin embargo, según detalló la Federación, los empresarios advirtieron que no están en condiciones de dar un aumento salarial si no se actualizan los aranceles que definen los financiadores, es decir, las obras sociales, las empresas de medicina prepaga y PAMI, entre otros.

“Los empresarios tienen la obligación de pagarnos lo que corresponde y si no tienen recursos, que los vayan a buscar”, comunicó Fatsa. 

Finalmente, aclararon que la medida de fuerza afecta parcialmente la atención y que aún durante las cuatro horas de cese de actividad, hay guardias mínimas para no afectar la atención de los pacientes.