Este martes, los directivos de los diferentes laboratorios internacionales que proveen de vacunas a Argentina brindaron explicaciones en la Cámara de Diputados de la Nación, sobre el estado de situación de los contratos y acuerdos por los inoculantes. De la exposición también participó el gerente de Pfizer, Nicolás Vaquer, quien desmintió a Patricia Bullrich frente a los legisladores al negar que haya habido algún "pedido de pagos indebidos o existencia de intermediarios" en las negociaciones con el Gobierno nacional.

El representante de Pfizer confirmó que el laboratorio está en "conversaciones con el Ministerio de Salud y la Secretaría Legal y Técnica" para la compra de vacunas contra el coronavirus por parte del Estado nacional y reconoció que existen obstáculos para que lleguen las dosis a nuestro país por que el marco legal argentino "no es compatible con algunos de los mecanismos contractuales" que pide el laboratorio. 

“Es importante destacar que no hay ningún interés en intervenir con bienes del Estado. Esto incluye recursos naturales, reservas del Banco Central, activos militares, estratégicos o culturales”, explicó Vaquer. En ese sentido, explicó que en una situación normal, una vacuna requiere entre 7 y 10 años de desarrollo y que Pfizer “asumió el riesgo de acelerar procesos” en el marco de la pandemia. 

“Esta velocidad requerida por todo el mundo trajo aparejado el riesgo inusual sin precedente de demanda. Por eso, Pfizer pide cláusulas de inmunidad y otras protecciones. Son consistentes en 116 países que ya firmamos acuerdo”, detalló.

Al dar precisiones sobre la primera oferta de vacunas que le hizo al Gobierno argentino, señaló que fue de manera oficial y por escrito el 27 de julio de 2020 y por 13,2 millones de vacunas. “De las 13,2 millones, un millón de dosis eran antes de fin del año, 2 millones en el primer trimestre, 5 millones en el segundo trimestre y el resto en el cuarto trimestre”, describió.  

En ese momento, explicó que no se llegó a un acuerdo porque “el marco legal no es compatible con algunos de los mecanismos contractuales que pide Pfizer que tienen que ver con la indemnidad y otras cuestiones”.  Sin embargo, informó que existe una mesa técnica con funcionarios del Ministerio de Salud y de la Secretaría Legal y Técnica para poder avanzar con un acuerdo. “En esas conversaciones, que están siendo llevadas adelante por abogados, ya surgieron propuestas concretas”, precisó.

Tras la exposición de Vaquer, el diputado Mario Negri volcó sus críticas en Twitter y escribió que el gerente de Pfizer "dijo que la ley no es compatible con lo que la empresa solicita. El dato llamativo es que dijo que NO fueron convocados por el Gobierno a participar de la confección de la ley. Quedó claro que el Ejecutivo priorizó laboratorios como AstraZeneca”.

Inmediatamente, los dichos de presidente del Bloque UCR y del Interbloque Juntos por el Cambio causaron un gran repudio entre los legisladores del Frente de Todos que le salieron al cruce. “El diputado Negri parece no tener muy clara cuál es la tarea para la que el pueblo lo eligió: somos los diputados quienes hacemos las leyes, no los laboratorios”, le respondió la diputada nacional Paula Penacca.

Por su parte, Fernanda Vallejos aseguró que “Negri pide que un laboratorio extranjero venga a redactar las leyes argentinas. Ya habíamos entendido por donde se pasa Juntos por el Cambio la soberanía nacional cuando Patricia Bullrich ofreció entregarle las Malvinas al mismo laboratorio. Esto sólo lo reafirma, por si quedaban dudas”. 

Lejos de dar marcha atrás, Negri redobló la apuesta y afirmó que "el Gobierno es responsable por acción y omisión. Si hubiera firmado con Pfizer, hoy tendríamos en el país 8 millones de vacunas", y agregó: "Desde JxC insistimos en colaborar para corregir el marco legal en el Congreso. Están en juego la vida de los argentinos".