El dirigente Miguel Ángel Pichetto volvió a la carga con fuetes declaraciones que se conocieron en las últimas horas, donde apuntó hacia todos lados del escenario político argentino. Desde el Frente de Todos, pasando por su ex aliado Roberto Lavagna y hasta al Papa Francisco, fueron blanco de críticas del ex compañero de fórmula presidencial de Mauricio Macri.

En el marco de una charla vía Zoom integrada por diferentes figuras del Pro, el ex senador Nacional apuntó contra la situación de aislamiento social establecida desde hace cuatro meses por la cuarentena obligatoria. Se refirió al rumbo de restricciones sanitarias y disparó contra las diferentes alianzas de consenso generadas alrededor del actual panorama social argentino.

En ese sentido, se despachó no sólo con el “modelo Venezuela” que adjudica al actual oficialismo, sino también a las políticas de asistencia social a las que acusó de “pobristas”. “El pobrismo es la dependencia absoluta del Estado. Tiene un componente cultural. El debate en Argentina no es el judicial, eso es el entrenamiento: el debate es si vamos a ser un país del cultural, si vamos restablecer la cultura del trabajo que hizo grande este país”, señaló Pichetto sobre el “pobrismo”, idea que adjudica a la presunta connivencia del Papa Francisco con el modelo de gobierno del Frente de Todos.

El pobrismo es una construcción electoral construida desde el Vaticano, desde el Papa Francisco. Que la Argentina tiene que ser más pobre y más justa, esta es su visión. Esto no es en contra de la Iglesia. Esto con el Papa Francisco se convierte en una Iglesia clasista: ser pobre viene con una supremacía de la moral. Y esto consolida un modelo de pobreza y donde el Estado es dador de planes y AUH”, indicó Pichetto.

Por otro lado, el ex candidato a Vicepresidente apuntó contra quienes en su momento intentaron construir junto a él una opción de tercera vía durante las elecciones del 2019, que no respondiera ni al macrismo ni al peronismo. Allí cayeron figuras como Juan Gómez Centurión o José Luis Espert. “Hubo mala praxis en la construcción electoral. (Juan José) Gómez Centurión y el señor (José Luis) Espert nos robaron tres puntos”, dijo Pichetto.

En tanto, la peor parte se la llevó Roberto Lavagna, de quien opinó: “Lavagna, que es otro gran de vendedor de humo, nos robó seis puntos, seis puntos y medio. No implicaba ningún voto de cambio, fue un voto que la sociedad dispersó. No tuvimos tiempo. No quiero hacer autocrítica, pero algo hay que decir”.