Mientras la querella exige ahondar en los posibles autores intelectuales del intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el fiscal de la causa, Carlos Rívolo, pidió la elevación a juicio de la causa que tiene como acusados a Sabag Montiel y Brenda Uliarte como coautores del intento de homicidio, y a Nicolás Carrizo como partícipe secundario

A poco de cumplirse nueve meses del intento de magnicidio, la fiscalía pidió a la jueza María Eugenia Capuchetti dar por cerrada la parte de la investigación vinculada a los tres detenidos por el hecho hasta ahora. Sin embargo, requirió que la causa siga con medidas de prueba destinadas a "comprobar la existencia de otros posibles partícipes y/o autores intelectuales", 

Por su parte, los abogados que integran la querella de Cristina Fernández ya expresaron su oposición a que la causa sea juzgada de manera parcial. Los letrados exigen que la Justicia concluya la investigación y medidas de prueba en torno a las líneas de investigación que podrían involucrar a otras personas, entre ellas a Gerardo Milman. 

Rívolo dio por cerrada la investigación alrededor de los tres detenidos y si bien aclaró que se seguirá trabajando sobre esas pistas presentadas por la querella, aseguró que "tampoco se han hallado elementos relevantes en los entrecruzamientos telefónicos, ni en la geolocalización de los dispositivos" ni en los "movimientos financieros" que apunten a “la colaboración de terceros con dinero para el atentado”. 

"La actividad desplegada por los nombrados para llevar a cabo el ataque no requirió -por sus características- de financiamiento económico ni de recursos extraordinarios", añadió. 

En su dictamen de casi 200 páginas, el fiscal sostuvo que “la prueba reunida durante la instrucción ha permitido comprobar” que la conducta que los imputados quisieron llevar a cabo "fue premeditada, es decir, que los imputados habían ideado un plan para llevar a cabo el asesinato de la Vicepresidenta de la Nación”.

Por su parte, la vicepresidenta, a través de sus abogados José María Ubeira y Marcos Aldazabal, recusó al fiscal Rívolo. El planteo fue rechazado por la magistrada y apelado en Cámara.