Tras la divulgación de los números del INDEC que mostraron un nivel desempleo del 9,1%, la pobreza en Argentina llegó al 31,3%, dato que representa a unas 12,7 millones de personas con fuertes carencias.

Así lo advirtió el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) que presentó su balance 2017-2018 de pobreza multidimensional –medida por distintos factores de carencia además del ingreso-.

El estudio evidenció un crecimiento de la pobreza del 26,6% al 31,3%, un incremento de casi 5 puntos entre 2017 y 2018. El esquema de la UCA se enfoca en 6 aspectos para medir la calidad de vida de la ciudadanía: niveles de accesibilidad en servicios básicos, vivienda digna, medio ambiente, accesos educativos y empleo y seguridad social.

En este sentido, el informe de la UCA pudo determinar que en el 2018 se registró el 62,6% de los hogares con una carencia, el 41,9% con al menos dos carencias y el 26,1% con tres o más carencias. Las cifras resultan un dolor de cabeza más en las proyecciones del presidente Mauricio Macri, quien hace días incluso debió justificar que él “nunca prometió pobreza cero”, sino que se trata de “una tendencia en la que trabaja”.

Entre los datos más preocupantes del informe se destaca un incremento en la falta de seguridad alimentaria, con un 28,2% de argentinos y argentinas que mantienen carencias de algún tipo en este aspecto. En tanto, la población con inseguridad alimentaria severa pasó del 6,2% en el tercer trimestre del 2017 al 7,9% en el mismo período del 2018.

En tanto, según el Observatorio, el desempleo e inseguridad social trepó al 33,5% de la población respecto del 34,3% del año pasadoTambién hubo una suba del 26,6% al 27,1% en la cantidad de gente que reside en viviendas precarias, condiciones de hacinamiento o con déficit de servicios sanitarios.

 En tanto, el pico de 31,3% es el más alto desde 2010, cuando se evidenciaba una 26,6%, lo que representa un aumento de 1.900.000 nuevos pobres desde entonces.