Polémica: Asesor estrella de Milei recomienda que la gente coma “alimentos de menor calidad”
Juan Carlos de Pablo, a quien el Presidente llama “El Profe”, sugirió que los argentinos simplemente bajen sus expectativas a la hora de consumir: “La gente puede utilizar otros alimentos”.
Por lo pronto lo dijo a título personal, pero no se debe descartar que la orden haya bajado directamente del presidente Javier Milei en uno de sus tantos encuentros en la Casa Rosada. Este martes, el economista Juan Carlos de Pablo, asesor del Gobierno Nacional y amigo del Jefe de Estado, ofreció una insólita solución para abrazar la crisis y salir a flote: que la gente que no puede comprar buena comida simplemente consuma “alimentos de menor calidad”. Y hay polémica.
“La gente puede utilizar alimentos de menor calidad. Tuve un exalumno cuyo padre producía gaseosas de menor calidad, y en medio de una crisis fenomenal estaba exultante. El ser humano revisa y toma decisiones más finas que los análisis generales”, explicó en diálogo con El Destape el especialista, uno de los asesores más escuchados en la Casa Rosada y alguien con buen trato con Milei. De hecho, se comenta que el Presidente le otorgó el bonito apodo de “El Profe”.
Junto a ello, De Pablo reconoció, relativamente, ciertas falencias en el programa del ministro de Economía Luis “Toto” Caputo, en particular con respecto al mega plan de blanqueo de dólares “del colchón” habilitado por el Gobierno. “La referencia del colchón me parece equívoca porque en el colchón hay dólares blancos y negros”, puntualizó al respecto, y distinguió: “Decir que se trata de un blanqueo encubierto es equívoco, aunque probablemente en algunos casos se facilite”.
A ello sumó: “El plan económico de Milei está generando una baja en la calidad de vida de algunos y no de otros, y no sabemos de cuántos”. El especialista, a quien el Presidente frecuenta e invita a cenas seguido en la Quinta de Olivos, señaló sin embargo que “el consumo está subiendo” – solo que “en general, está mal medido” y por eso las cifras no lo reflejan. De ese mundo hablan el Gobierno y sus asesores, que llaman a militar la crisis y el ajuste sencillamente consumiendo la comida que cualquier funcionario rechazaría sin dudarlo.