A menos de un mes de las elecciones generales en Argentina, se llevó a cabo un debate en Tucumán donde los tres principales candidatos a diputados nacionales expusieron sus propuestas. Sin embargo, fue la polémica declaración de Ricardo Bussi, hijo de un ex represor de la última dictadura militar y candidato de Javier Milei, lo que acaparó la atención.

Durante el debate, en el que participaron Pablo Yedlin de Unión por la Patria, Ricardo Bussi de Fuerza Republicana - La Libertad Avanza y Mariano Campero de Juntos por el Cambio, el periodista Marcelo Caferro planteó una pregunta sobre los derechos individuales y mencionó a la comunidad LGTBQ+ y a las mujeres como grupos en riesgo.

Fue entonces cuando Bussi tomó la palabra y comparó a la comunidad LGTBQ+ con personas discapacitadas, afirmando que merecen respeto al igual que los rengos, ciegos y sordos

"Como dije al principio, son personas, son seres humanos que merecen todo nuestro respeto, como los rengos, como los ciegos, como los sordos. Son pequeños sectores de la sociedad que tienen que ser reconocidos. Ahora, no sé por qué hay que darle un cargo público por ser travesti, si eso lo pagamos nosotros", lanzó Bussi. 

Y agregó: “El que decide ser travesti que se la banque solo. No se le puede dar una cuota del Estado a alguien que pertenece a un grupo minoritario porque el Estado lo sostenemos todos”.

Según Bussi, aquellos que deciden ser travestis deben asumir las consecuencias por sí mismos y no recibir ayudas del Estado, ya que considera que el Estado debe ser responsable únicamente de las necesidades de la mayoría. Sus palabras fueron duramente criticadas por uno de sus rivales, quien señaló que las personas travestis enfrentan dificultades en la vida, como una menor expectativa de vida y dificultades para encontrar empleo, lo que lleva a muchas de ellas a sobrevivir a través del trabajo sexual.