Una fuerte polémica estalló hacia adentro del Gobierno a raíz de una compra masiva de productos de baja categoría a precios mucho más altos de los habituales. Según denunciaron, en el caso de fideos se estima que cada unidad fue comprada a casi $86, mientras que en los supermercados el precio en primeras marcas promedia los $57. Las miradas apuntan al ministerio de Desarrollo Social y su titular, Daniel Arroyo, ya salió a dar declaraciones.

El problema irrumpió cuando la entidad ministerial publicó las resoluciones con el listado de productos y precios por unidad comprados a cada empresa. Se trata de “contrataciones directas”, que no están sujetas al Régimen de Contrataciones de la Administración Pública Nacional.

En declaraciones a C5N, el ministro Arroyo destacó que en el caso de los fideos, la diferencia de precios se debe a que los precios autorizados están expresados en kilos, mientras que los paquetes comprados son de 500 gramos y que "hubo una corrección". La situación se repite en productos como arroz, azúcar y otros de primera necesidad.

En el caso de aceite, por ejemplo, se adjudicó la compra de envases de aceite por 1,5 litros cada uno de marca Indigo a la empresa Teylem, por un precio unitario de $166,58. Esto es un 14% más que el precio que se paga en las cadenas de supermercados de ciudad de Buenos Aires, donde el envase de 1,5 litros de aceite de girasol Cocinero, de primera marca, se vende a $145,79.

En cuanto al arroz, se adjudicó la compra de arroz en paquetes de un kilo de las marcas Monarca, Don Bernardo, Chajarí, Valderey o Castellón por un precio unitario de $68,77. En los supermercados, el arroz Lucchetti, de primera marca, cuesta unos centavos menos: $68.49.

Por el hecho, referentes como Juan Grabois, representante de la CTEP, denunció de manera pública la incongruencia de precios y disparó: Estas son las cosas que me enferman y no se pueden dejar pasar. “Algún ‘hdp’ compró fideos al TRIPLE de lo que valen y de la peor calidad. Nosotros compramos a $28 el paquete vs $84. Es una estafa a los pobres. Confío en que Alberto Fernández va a ponerle los puntos al responsable”.

En tanto, el titular de Desarrollo Social, desde Desarrollo Social ya comenzaron a hacer aclaraciones sobre lo ocurrido y sostuvieron que los precios de referencia fueron establecidos por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). Argumentaron también que fue una licitación abierta para la cual, el Gobierno pidió rebajas a los proveedores.

“Hicimos una compra extraordinaria de leche, aceite, azúcar, arroz, lentejas, fideos y harinas, en una licitación pública, dónde la SIGEN (Sindicatura General de la Nación) establece los precios testigos. Se convocó a más de 11 proveedores para alimentos, y a más de 10 para leche. En ningún rubro se adjudicó a una sola empresa, siempre hay más. Las empresas realizaron sus propuestas de precios y cantidad. En ninguno de los casos se postularon para la cantidad de alimentos que estábamos pidiendo”, manifestó Daniel Arroyo, titular de la cartera.

En el caso de los fideos, el ministro señaló que se “hizo una compra por kilo de $84, no por medio kilo” y que “hubo una resolución en el Boletín Oficial nro. 152 y una rectificatoria nro. 159 que establece que la compra es por kilo a $84, pero en paquete de medio kilo”.

La polémica surgida hacia adentro de la entidad ministerial dejaría de manifiesto una posible interna, en plena cuarentena, en el espacio conducido por Arroyo.