Varias críticas se difundieron en las últimas horas contra el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, al que señalan por hacer, en plena pandemia, explícita propaganda política montada sobre la campaña de vacunación contra el COVID19. La imagen de folletos informativos sobre el cronograma de vacunación con consignas electorales se hizo viral este fin de semana y despertó una ola de repudios.

Cabe destacar que Morales ha sido ya señalado por otros episodios donde se dejó entrever intencionalidad electoral, tal como posar para la foto en la fila de espera para recibir la vacuna, o carteles de campaña montados al lado de las postas de vacunación y hospitales. Incluso se lo llegó a apuntar por “retener las vacunas” disponibles para empezar con la inoculación en simultáneo con la campaña electoral.

Mientras tanto, la situación en Jujuy es apremiante. Se registraron 24 docentes fallecidos por Covid-19 desde el mes de marzo. Jujuy tiene la tasa de letalidad más alta del país (3.95%), la cual duplica la media nacional junto a la tasa más baja de aplicación de vacunas en relación con las dosis recibidas (297.356 dosis frente a 229.198 aplicadas).

Según Miguel Salva, secretario general de la filial Jujuy de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), “un relevamiento hecho el viernes arrojó que de las 123 camas de UTI habilitadas para pacientes COVID en el sector público, 111 están ocupadas, con un porcentaje de ocupación del 90,24%”. El mismo análisis, pero del 28 de mayo, había mostrado una ocupación del 71,77%, por lo que el aumento fue ostensible.

Mientras tanto, el médico Omar Gutiérrez –quien dirige el Comité Operativo de Emergencia (COE) y tiene a su cargo toda la estrategia preventiva y asistencial en la provincia–,  dedica parte de buena parte de su tiempo a hacer campaña electoral presencial, ya que se postula como el primer candidato a diputado del oficialismo jujeño.