Por octava vez el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) fue presentado en el Congreso de la Nación de la mano de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito. La iniciativa desembarcó con 71 firmas, de integrantes de todas las fuerzas políticas, demostrando así la transversalidad alcanzada por el proyecto.

El proyecto tuvo una serie de modificaciones respecto al del año anterior pero en líneas generales plantea la completa despenalización de las personas que deciden abortar y la legalización. Al mismo tiempo establece como sujetos de derechos a las mujeres y personas con capacidad de gestar quienes podrán  «acceder a un aborto voluntario legal y seguro hasta la semana 14 de gestación en los tres sectores del sistema de salud (público, de seguridad social y privado), de forma gratuita en hospitales y centros de salud públicos y con una cobertura total si tienen obra social, mutual o prepaga, dado que se exige que la práctica sea incluida en el Plan Médico Obligatorio».

La iniciativa no incluye la objeción de conciencia, por considerar esta práctica como un derecho humano «cuyo ejercicio no puede negarse ni vulnerarse por creencias religiosas, valores personales o morales». En la misma línea, y con una avanzada sobre los sectores antiderechos, desde la Campaña se profundiza en el articulado dos de sus consignas: el acceso a la Educación Sexual Integral y a la anticoncepción gratuita.

Además de integrantes de la Campaña y de las organizaciones que forman parte, fueron de la partida  Victoria Donda, Brenda Austin, Mónica Macha, Romina del Pla, Cecilia Moreau, Carla Carrizo, Daniel Lipovetzky, Araceli Ferreyra, Mónica Schlotthauer, Nicolás del Caño, Carolina Moises, Daniel Filmus, Mayra Mendoza, Silvia Lospennato y Hugo Yasky.

La presentación coincidió con el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres y el aniversario número 14 de la Campaña. Desde este espacio, que viene en constante crecimiento celebraron la masiva movilización que se dio en las calles de todo el país, donde se realizaron pañuelazos simultáneos a las 17.30. “Las calles entraron al Congreso porque en las calles estamos todos los días. Nunca dejamos las calles, nunca dejamos los barrios, articulamos y trabajamos en red”, destacó la abogada salteña Mónica Menini, quien pidió que se avance con el tratamiento de esta normativa porque “es prioritario para las políticas públicas porque es una cuestión de salud pública, de derechos humanos y justicia social”.

Victoria Donda fue la primera diputada en tomar la palabra. “Estamos presentando un proyecto con el cual nos comprometemos, y creo que hablo en nombre de mis compañeros, a que tenga media sanción en el recinto y que sea este año”, apuntó la legisladora, quien no le escapó al desafío que representa este proyecto en un año electoral. “Quienes quieran representan a las instituciones, tienen que poder decir qué tipo de sociedad quieren, clandestina o legal", desafió la dirigente de SOMOS.

Donda aprovechó la oportunidad para destacar que en el Senado, con una misma composición a la del año pasado, el proyecto puede quedar un trunco como sucedió en el 2018 tras el rechazo de la Cámara Alta. “Usemos las elecciones”, apuntó la legisladora, quien citando a Charly García, lanzó: “Muchos dinosaurios que están en esa cámara van a desaparecer”.

Por su parte, la radical Brenda Austin resaltó que por primera vez el proyecto se presenta en un año electoral. “Eso vale mucho, porque hemos demostrado esa capacidad de dejar de lado nuestras diferencias, de entender que la sororidad no era una foto cada tanto, sino la capacidad de trabajar en conjunto. Y aquí estamos todos sentados”, sostuvo la diputada, quien destacó la cantidad de firmantes en la iniciativa. “Eso muestra que no nos escondemos más, que la política no le tiene miedo a debatir, ni siquiera en un año electoral”, apuntó.

La titular de Católicas por el Derecho a Decidir e integrante de la Campaña, Marta Alanis celebró la participación en las calles, sobre todo de las jóvenes, y destacó que en latinoamérica y el mundo se replican las muestras de apoyo al proyecto. “Es una verguenza que paso en el Senado. Los senadores deberían recibir el repudio del público y de personalidades internacionales”, sostuvo. “No puede ser que los senadores nos den la espalda, no se puede permitir que la juventud se desilusionan de la política”, agregó.

El proyecto que el año pasado obtuvo media sanción en Diputados, este año se verá en un escenario político signado por la campaña electoral, por lo que la apuesta desde la Campaña es que se convierta en un tema ineludible en la agenda electoral.

En este marco, el recorrido del proyecto se puede ver coartado por la carrera electoral que mantiene con poca actividad al Congreso. Sin embargo, no se descarta que se trate este año al menos en Diputados tal como anticipó Donda, lo que sería visto con buenos ojos por la Campaña: es que la Cámara Baja le dio el visto bueno el año pasado y esa experiencia podría repetirse. Por otro lado, en estas elecciones están en juego veinticuatro bancas en el Senado, por lo que la Cámara Alta, con una nueva composición, también podría acompañar.