El Gobierno envió ayer el proyecto de Ley de Presupuesto 2023 al Congreso, estimado en un gasto general de 29 billones de pesos para la administración del año próximo. Tal como fue anticipado, el borrador contempla una inflación del 60% para el año entrante, con aspiraciones a reducir medio punto el déficit fiscal y lograr un crecimiento del 2%.

El proyecto ingresó a la Cámara de Diputados en las últimas horas del jueves. La presidenta de la cámara baja, Cecilia Moreau, informó cerca de la medianoche que la iniciativa ya se encontraba en el sistema informático del cuerpo legislativo.

De manera puntual, la propuesta presenta un gasto total de 28.954.031.315.031 para los gastos corrientes y de capital del Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2023. El mismo por lleva las firmas del presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el ministro de Economía, Sergio Massa.

Cabe recordar que las principales prioridades del proyecto están enfocadas en la inflación y las cuentas fiscales del Gobierno, dos ejes que han sido de vital preocupación en los últimos meses para la administración del Frente de Todos. Cada presentación de paquetes de medidas económicas por parte tanto de Sergio Massa como de su antecesora, Silvina Batakis, se enfocaron justamente en esos puntos.

En ese sentido, el proyecto de Presupuesto 2023 prevé un crecimiento del Producto Bruto Interno del 2% para el próximo año y una inflación del 60%, como también una proyección de déficit primario para el próximo año será equivalente al 1,9% del PBI, contra el 2,5% previsto para 2022.

Por otro lado, en cuanto a la cotización del dólar, el proyecto de ley, diseñado por el ministro de Economía, Sergio Massa, prevé “mantener actualizado el tipo de cambio” por lo que se espera que hacia diciembre próximo se ubique en $166,50 por dólar y que finalice 2023 en $269, con un promedio de $219 a lo largo del año, señalaron las fuentes a la agencia Télam.