Previo a encarar un nuevo proceso de negociación con acreedores extranjeros, Alberto Fernández quiere tener la palabra de los gobernadores de las provincias. Por eso hizo una convocatoria con los mandatarios para mañana en la residencia de Olivos, donde buscará trazar consensos frente a la oferta que hará a los fondos de inversión que operan bajo legislación extranjera.

Todos los mandatarios provinciales, tanto oficialistas como opositores, fueron convocados para la reunión y el jefe de Estado tiene la expectativa de contar con todos pese a las complicaciones que causa la ausencia de vuelos rutinarios como consecuencia del coronavirus. Fernández hará una presentación junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, sobre los criterios a implementar en busca de postergar los pagos de bonos emitidos bajo ley extranjera.

Cabe señalar que, al día siguiente, Guzmán se conectará desde el Palacio de Hacienda con los fondos de inversiones y presentará formalmente la propuesta que Argentina diseñó con el apoyo explícito del Fondo Monetario Internacional (FMI) y su directora gerente Kristalina Georgieva.

En un momento de suma delicadeza por el avance de la pandemia, el Presidente busca obtener el respaldo de los gobernadores de todos los sectores partidarios, como gesto de diálogo y entendimiento frente a las decisiones que se tomen desde Casa Rosada. En ese sentido, el aval de los mandatarios resulta clave para avanzar con la restructuración de deuda que inició el Gobierno.

Alberto Fernández tiene el objetivo de saldar la deuda con los bonistas, que asciende a 68 mil millones de dólares, pero que “no puede pagar en medio de una crisis financiera y económica global”. El presidente busca lograr una moratoria de al menos cuatro años para amortización del capital y la cancelación de intereses, y el canje de los títulos a un valor de 38 a 40 centavos de dólar por cada 100.