En medio de la corrida cambiaria de mediados de 2018, que desencadenó en un acuerdo de urgencia con el Fondo Monetario, el Grupo Callao, promovido por Alberto Fernández, le presentó al Gobierno una serie de propuestas para salir de la crisis. El documento del equipo multidisciplinario que acompaña al precandidato presidencial, elaborado en julio del año pasado y al cual tuvo acceso Diagonales, propuso entonces aplicar encajes al ingreso de capitales externos, reintroducir retenciones a la minería y subirlas para los soja, maíz y trigo, líneas de crédito a la inversión para las pequeñas y medianas empresas, beneficios impositivos para el sector productivo, revitalizar el plan de negocios de Arsat y relanzar la construcción de Atucha III y IV. Las propuestas fueron enviadas al equipo económico de Cambiemos, que no tomó en cuenta ninguna. Desde entonces fracasó el primer acuerdo con el Fondo y la crisis se profundizó con más ajuste del gasto. El listado de propuestas sirve para tener una idea de lo que se debate en el espacio opositor comandado por Alberto Fernández.

En abril del año pasado se iniciaba una huida del peso hacia el dólar que se extendería varios meses. En junio, luego de que la divisa pegara un salto de más de 50 por ciento -en todo 2018 se apreció más de cien por ciento -el Gobierno decidió acudir al FMI para poder financiar la pérdida de reservas. En ese momento se aplicó un programa de ajuste que no pudo llevarse a cabo debido a que las medidas recetadas por el organismo multilateral agravaron los problemas y la incertidumbre. En síntesis, la tensión cambiaria se mantenía y la inflación comenzaba a mostrar indicios de espiralizarse. En esos turbulentos momentos se conformaba este grupo peronista, en el que se mixturaron economistas, politólogos, abogados y ex funcionarios del anterior gobierno. El 28 de julio, a poco de que se formalizara el Grupo, presentaron este documento con propuestas de urgencia y corto plazo y medidas más estructurales.

Estos son los principales temas que figuran en el documento “Lineamientos para superar la crisis económica”:

Desfinanciarización. Recuperar instrumentos para desalentar el ingreso de capitales especulativos, mediante encajes y períodos mínimos de permanencia, y aliento a las inversiones productivas de mediano y largo plazo. Reintroducir un esquema de regulación del mercado de cambios con características similares a las existentes entre 2002 y 2010, con exigencias de liquidación de exportaciones en plazos que no afecten el normal desenvolvimiento de los negocios productivos y administración razonable de los flujos de divisas. Limitar las emisiones de deuda externa y apostar a mecanismos más creativos de utilización productiva del ahorro interno.

Esfera productiva. Disponer de manera urgente un fondo de créditos para las pymes de 150.000 millones de pesos mediante el restablecimiento de la Línea de Créditos para la Inversión Productiva (LICIP-BCRA). Direccionamiento de todos los regímenes promocionales que contengan beneficios impositivos para la inversión sectorial a la adquisición de bienes fabricados en el país. Aumentar el plan de inversiones de YPF, con un programa de proveedores nacionales y fomentar el turismo.

Esfera fiscal. Reintroducir retenciones a las exportaciones mineras, las cuales podrán generar un bono fiscal para promover inversiones en la cadena productiva local. En  particular, en ingeniería e I+D en el país. Las empresas mineras que inviertan en el desarrollo de proveedores de manufacturas y tecnologías locales, podrán recuperar dichas retenciones.

Frenar la reducción de las retenciones a las exportaciones de soja y evaluar la posibilidad de incrementar en el caso de trigo y maíz, en función de la evolución del tipo de cambio y la rentabilidad del sector.     Una parte de las cargas impositivas obtenidas será destinada a la constitución de un fondo de fomento de las exportaciones argentinas. Todos los proyectos exportadores genuinos y viables, de todos los sectores, regiones y tamaños de empresas, recibirán fomento a mediano y largo plazo.  Elevar los reintegros a la exportación de las manufacturas de origen industrial en tres puntos adicionales, ayudando a dinamizar la exportación. Impuesto a los débitos y créditos. Autorizar descuento del 75 por ciento al impuesto a los débitos y créditos bancarios a cuenta de impuestos para aquellas empresas que no tienen el descuento del cien.

Política comercial. Restablecer un sistema de monitoreo de las importaciones en sectores sensibles y donde se presentan mayores riesgos de pérdidas de empleos, identificando prácticas de competencia desleal y restableciendo el sistema de estadística de comercio exterior. No incluirá a todos los sectores, sino sólo a los que estén en problemas con riesgos sobre el empleo. También una administración de las importaciones acorde con la sustentabilidad de la producción nacional e incentivando a los canales comerciales y retail a proveerse de productos nacionales.

Empleo.  Extender el Programa de Recuperación Productiva (REPRO) para defender el empleo formal, herramienta de probada eficacia en momentos recesivos 2001-2002 y 2009. Y reimplantar el monotributo social para la agricultura familiar.

Ciencia y tecnología. Desarrollo de líneas de créditos especiales, readecuación de los términos de la ley de compre argentino (recientemente sancionada) y de regulaciones específicas, a fin de sostener el nivel de actividad y priorizar la continuidad de los equipos de trabajo técnico de las empresas tecnológicas con participación estatal (INVAP). Reelaborar el plan de negocios de ARSAT. Mejorar su rentabilidad a partir de los tendidos de fibra óptica que disminuyen los costos de operación y con nuevas condiciones. Retomar el plan estratégico satélite que incluye el diseño y construcción del Arsat III. Relanzar la construcción de Atucha III, iniciando la inversión de construcción en pesos, y Atucha IV utilizando el crédito resultante del convenio con China.