Qué puede perder Milei y qué puede ganar en el super miércoles de Diputados
El oficialismo se arriesga a una nueva jornada con paliza en el Congreso, pero no todos los temas que se tratarán lo muestran perdedor. El orden de las votaciones será clave. Los vetos que puede sostener con ayuda de gobernadores.
Este miércoles aparece como un nuevo día negro posible para el Gobierno de Javier Milei. La oposición articuló una serie de demandas que trasladan toda la atención política al Congreso de la Nación, con una súper sesión en Diputados que puede volver a poner sobre la mesa la falta de capacidad del oficialismo para controlar la agenda. Además, la aprobación de proyectos y el rechazo a vetos de Milei pueden poner aún más en duda un superávit fiscal que el Gobierno vende como su columna vertebral pero que ya ni los propios economistas liberales creen. A tres semanas de las elecciones bonaerenses, que aparecen en el horizonte como el gran test político que enfrentará Milei, la política puede infligir golpes a la economía atada con alambres del Gobierno y configurar un escenario poco favorable para los libertarios en las urnas.
Sin embargo, el Gobierno viene trabajando para desactivar todas las bombas posibles de las que tiene plantadas en la sesión de este miércoles. En algunos casos, el oficialismo confía en que su relación con algunos gobernadores le evitará golpes que le costaría asimilar, en lo político y en lo fiscal. Sirve entonces revisar una a una las votaciones que se sucederán esta tarde, la particularidad de su ordenamiento y cuáles son las que más preocupan al Gobierno y en las que puede zafar.
El primer tema a tratar será el veto de Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Aquí el oficialismo aparece complicado en la previa. Gobernadores como el cordobés Martín Llrayora ya se manifestaron a favor de rechazar el veto y dejar firme la ley, que fue votada por amplia mayoría en ambas cámaras. Al tratarse de un rechazo a un veto, la oposición necesita dos tercios para ganar la votación, y en caso que eso suceda el tema será girado al Senado, donde los números son aún menos favorables a Milei. Si el Gobierno consigue un tercio de la Cámara el veto quedará firme y la Ley caerá.
La inclusión de este tema como primera discusión de una larga agenda no es casual. Las especulaciones en la previa indican que el oficialismo viene operando con fuerza sobre determinados gobernadores para frenar varios de los proyectos en discusión, y en ese sentido la oposición impuso empezar por algunas de las votaciones más picantes para condicionar a esos gobernadores a que no saquen los pies del plato. Si los mandatarios aliados a Milei le sostienen los vetos, la oposición puede levantarse y dar por concluída una sesión donde el orden continúa con proyectos que interesan particularmente en las provincias.
La segunda votación del día va en la misma línea y será en torno al veto de Milei al aumento de las jubilaciones. El escenario es el mismo que con la Ley de Discapacidad: la oposición necesita dos tercios para rechazar el veto presidencial, y si gana esa votación el tema pasará al Senado donde terminará de definirse. Con el antecedente de diputados que el año pasado votaron un aumento y luego se dieron vuelta cuando Milei lo vetó, la oposición también impuso este tema al inicio de la sesión para evitar sorpresas por parte de legisladores que responden a gobiernos provinciales aliados al oficialismo. Si se sostiene el veto a los jubilados los gobernadores pueden quedarse sin las leyes que más les interesan: el reparto automático de los ATN y del impuesto al combustible. En el Gobierno confían igualmente en que veto se sostendrá.
Justamente, la tercera votación será la aprobación del reparto automático de los ATN. El proyecto incide directamente en las cuentas provinciales y es uno de los que generó el consenso total entre los 23 gobernadores y el jefe de gobierno porteño. Para que salga se necesita una mayoría simple, no los dos tercios, y de aprobarse se convertirá en ley puesto que el Senado ya votó el proyecto. Milei perdería con esto una palanca de presión muy efectiva para domesticar a los gobernadores.
Luego vendrá la discusión para destrabar el empate en la comisión investigadora de la criptoestafa Libra, tal vez el tema más sensible a los intereses del Gobierno de los que se tratan este miércoles. La votación se define por mayoría simple, y si la oposición se impone la comisión se pondrá finalmente en marcha, con lo que eso implica en términos de posibles pedidos de interpelación a los implicados en el caso, particularmente a Karina Milei. La puesta en marcha implicaría que el titular de Diputados, Martín Menem, tendría un plazo de cinco días hábiles para convocar a la comisión, por lo que la semana que viene el tema volvería a estar con fuerza en el centro de la agenda, un golpe político importante para el oficialismo a días de las elecciones bonaerenses.
La quinta discusión será el veto de Milei a los recursos para Bahía Blanca. Nuevamente la oposición, por tratarse del rechazo a un veto, necesita conseguir dos tercios de los votos válidos (no cuentan aquí abstenciones ni ausencias) para rechazar el veto. Como esto ya sucedió en el Senado, si efectivamente el Gobierno pierde la votación la ley quedará aprobada y Milei deberá enviar los recursos que hoy le niega a los bahienses. Este podría ser el primer caso desde que Milei es presidente en el que quede firme un rechazo a un veto presidencial, toda una señal política de cara a los tiempos que vienen.
El siguiente tema es la moratoria previsional. La oposición necesita dos tercios para rechazar el veto de Milei y que el tema pase al Senado. Será la votación más complicada para la oposición y uno de los temas en los que el Gobierno descuenta salir victorioso dentro de una jornada en general adversa. Si el veto queda firme no habrá nueva moratoria y quienes no tengan los años de aporte suficientes quedarán excluidos del sistema jubilatorio.
Finalmente la jornada cerrará con el proyecto para que el impuesto a los combustibles líquidos se reparta entre las provincias y deje de ser apropiado por el Gobierno nacional para su dibujo del superávit. Es el segundo tema que más importa a los gobernadores y en el que se descuenta una derrota para Milei. Se necesita una mayoría simple para su aprobación, y puesto que el Senado ya votó el proyecto, si Diputados lo aprueba esta tarde quedará convertido en ley. Milei podrá vetar, así como el reparto automático de los ATN, y ambos temas volverán a discutirse nuevamente en el Congreso en medio de la campaña electoral hacia los comicios de octubre.
El Gobierno nacional tiene mucho para perder este miércoles en Diputados, y apenas alguna pequeña victoria en clave defensiva como escenario posible a festejar. En principio, Milei festejará si los legisladores continúan frenando la investigación sobre la criptoestafa Libra, que complica principalmente a su hermana Karina. Posiblemente pueda festejar también que no haya una nueva moratoria previsional, y quizás hasta que se caiga el aumento a los jubilados. Pero hay grandes chances de que enfrente duras derrotas en Discapacidad, por los recursos para Bahía Blanca, y en los dos proyectos de ley de reparto de impuestos a las provincias.
A semanas de las urnas, el frente político se le desordena a un Milei que, a su vez, tiene la economía atada con alambres y aguanta como puede una nueva devaluación que todos los agentes de la economía descuentan para después de octubre. La oposición se juega una parada importante para mostrar a un oficialismo débil y sin capacidad de conducción política, y desestabilizar el dibujo del superávit fiscal sin el cual el Gobierno quedará muy expuesto frente a sus inversores y sponsors dentro del sistema financiero.