Quién es “Pequeño J”, el narco apuntado por el triple femicidio en Florencio Varela
El joven de 20 años es señalado por las autoridades como el presunto autor intelectual de los crímenes que tuvieron como víctimas a Brenda del Castillo (20), Morena Verri (20) y Lara Morena Gutiérrez (15).
La investigación del brutal triple femicidio ocurrido en Florencio Varela dio un giro en la madrugada del viernes con la revelación por parte de fuentes policiales de la identidad del joven conocido en el ambiente delictivo como “Pequeño J”. Según la información oficial, se trataría de Tony Janzen Valverde Victoriano, de 20 años y nacionalidad peruana, imputado como presunto autor intelectual de los crímenes que tuvieron como víctimas a Brenda del Castillo (20), Morena Verri (20) y Lara Morena Gutiérrez (15).
De acuerdo con las primeras imputaciones, la fiscalía y la Policía sostienen que Valverde Victoriano habría ordenado a integrantes de su banda la tortura, ejecución y posterior descuartizamiento de las tres jóvenes, en un episodio que las autoridades describen como uno de los más espeluznantes en la reciente historia criminal de la provincia de Buenos Aires.
En el marco de la pesquisa, la Policía Bonaerense montó un operativo en el barrio porteño de Zavaleta, donde se sospechaba que “Pequeño J” se ocultaba. No obstante, los efectivos hallaron el lugar ya vacío, por lo que el acusado continúa prófugo.
Paralelamente, la difusión de un aviso de Interpol puso en la mira a Matías Agustín Ozorio, señalado como la mano derecha de “Pequeño J”. El fiscal a cargo del caso, Adrián Arribas, afirmó que Ozorio sería coautor material de los homicidios, lo que refuerza la hipótesis de la investigación sobre la participación organizada de una estructura narco que actuó con planificación y extrema violencia.
El caso plantea varias aristas investigativas: por un lado, la identificación de los responsables materiales e intelectuales; por otro, la dinámica interna de la organización criminal y sus vínculos territoriales; y además, el rol de las fuerzas de seguridad y los mecanismos de cooperación internacional para lograr detenciones y procesamientos. La intervención de Interpol sugiere que las autoridades buscan acotar las vías de escape transnacionales y acelerar las búsquedas activas.
En los próximos días se esperan novedades judiciales y operativos complementarios que podrán confirmar la participación de los imputados y aportar pruebas que sostengan las acusaciones. Mientras tanto, el caso mantiene en alerta a la comunidad y a las autoridades, que deberán esclarecer no solo la autoría del triple crimen sino también posibles redes de encubrimiento y la cadena de comando de la organización señalada.