Referente económico del Frente de Todos propone "desdolarizar la economía argentina"
Se trata de la ex presidenta del Banco Central Mercedes Marcó del Pont
La ex presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y economista cercana al presidente electo Alberto Fernández, propuso "desdolarizar la economía argentina" para poder avanzar en una fase sostenida de “crecimiento y estabilidad”, según consignó el último informe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), que preside.
La ex funcionaria aseguró que la decisión de imponer un control de cambios más estricto "introduce cierta racionalidad", pero que es "ingenuo pensar que nuestro bimonetarismo se arregla simplemente con una medida del BCRA".
"Si bien consideramos que se trata del régimen más consistente con la actual situación de severa insuficiencia de dólares y la urgencia por estabilizar el mercado, no se puede ignorar que su aplicación genera efectos colaterales adversos, como el surgimiento de mecanismos para eludir tales regulaciones o complicaciones en el funcionamiento de ciertos mercados muy dolarizados", expresó.
Además, la economista consideró que la alternativa de los controles de cambios "no transforma los problemas en un lecho de rosas" y criticó la idea de desdoblar el mercado para que quede un dólar comercial administrado y un dólar financiero que flote libremente.
La economista se planteó en la vereda de enfrente a lo propuesto por especialistas nacionales e internacionales: la dolarización, en una especia de nueva convertibilidad.La expresidenta del BCRA consideró en cambio que la problemática de la divisa extranjera “debe ser parte de la agenda del acuerdo social impulsado por el gobierno que asumirá funciones a partir de diciembre”.
Para ella, el desafío sería "articular esas regulaciones con otras políticas de fondo" y como una alternativa a los tipos de cambio diferenciales mencionó la imposición de retenciones y reintegros a distintos sectores de la economía.
"La vigencia de un régimen cambiario que combine tipos de cambio efectivos diferenciales con regulaciones tendientes a evitar la fuga de capitales constituye, a nuestro entender, un esquema coherente no sólo frente a la urgencia por estabilizar las principales variables macroeconómicas, sino también con el desafío más a mediano plazo de la industrialización y la equidad", remarcó.