Mientras en la Cámara de Diputados se debatía ayer la mentada Ley Ómnibus, puertas afuera del Congreso las fuerzas de seguridad protagonizaron momentos de tensión y violencia contra manifestantes en los alrededores del palacio legislativo. En nombre del “protocolo antipiquete” instaurado por Patricia Bullrich, efectivos de Policía Federal, Gendarmería y Prefectura reprimieron para desplazar de las calles a las personas.

Sin dudas, la jornada de ayer inició desde la mañana con un clima caldeado, al observarse el desmesurado operativo policial, que fue señalado incluso por la propia CGT en redes sociales, al calificarlo como una “militarización del Congreso”. En tanto, al promediar la tarde del miércoles, el humor empezó a tensionarse en el centro porteño, donde las fuerzas federales intentaron desplazar hacia la vereda a los manifestantes que tomaban las calles.

X de Frente de Izquierda Unidad

El resultado derivó en detenidos y heridos. El dirigente del Polo Obrero, Eduardo Bellini, denunció haber sido atacado con “patadas en la espalda”, al mismo tiempo que reprimieron con gases al diputado del PTS, Alejandro Vilca, situación que fue denunciada por su par Nicolás Del Caño.

Por su parte, la Prefectura avanzó con dos camiones hidrantes sobre Rivadavia luego de despejar completamente la esquina de la calle Entre Ríos luego de una fuerte represión sobre las personas que estaban cortando la circulación del tránsito. Si bien el accionar policial estuvo enfocado en despejar la vía pública, las calles quedaron de todos modos ocupadas por la cantidad de personas que estaban apostadas.

A su vez, un militante libertario de 23 años también resultó agredido al desplazarse a pie por el centro en medio de las protestas. Al ser identificado por los manifestantes, un hombre le dio un golpe de puño al joven, que luego siguió siendo increpado por otros presentes. 

Por la noche, cuatro mujeres fueron detenidas por la Policía Federal luego de que Diputados levantase la sesión y pasase a cuarto intermedio hasta el jueves a las 12.

“Me senté en el piso a cantar el himno, por eso me agarran. ¿Esto es legal? Ni siquiera pertenezco a un partido político, vine por mi cuenta”, contó una de las jóvenes al móvil de C5N mientras era retirada por efectivos policiales que, además, agredieron a los periodistas y camarógrafos que se encontraban en el lugar.