Luego del escándalo desato por la agresión física y verbal a un empleada de la terminal de micros de Santa Clara, José Ernesto Schulman renunció a la presidencia de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), en medio de fuertes críticas por parte de otras organizaciones. 

Fue la propia ONG la que informó la desvinculación de Schulman a través de un comunicado. El ex titular de la entidad será reemplazado en el cargo por la actual vicepresidenta, Iris Pereyra de Avellaneda.

“Se decidió aceptar la renuncia al cargo, repudiar el hecho que él protagonizó y manifestar la solidaridad de la Liga con la trabajadora agredida”, dice el breve texto que compartieron en su sitio web. 

Sin embargo, a pesar del repudio, la organización no fue la que decidió la desvinculación. En un primer momento, tras la difusión del video en el que se ve Schulman golpear a una mujer, el dirigente había pedido una licencia. Sin embargo, poco despúes fue citado a indagatoria por la Justicia y ello desencadenó su renuncia. 

Al principio, Schulman había publicado un descargo en sus redes sociales: “Pido públicamente disculpas por haber llevado adelante una conducta reprochable, en una terminal de ómnibus. Soy consciente de que mi comportamiento con una trabajadora fue inaceptable y nada lo justifica”. A pesar de esas palabras, en el mismo texto justificó su agresión. “Como muches saben, soy discapacitado motriz y pasaron muchas horas de espera de un micro para regresar, que me produjeron un enorme dolor y me desencajaron”, se excusó.

A medida que pasaron las horas y los días, varios organismos de derechos humanos le fueron restando su apoyo. Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora manifestaron su “absoluta solidaridad” con la empleada que fue agredida por Schulman y expresaron su “completo repudio a cualquier hecho de violencia contra una mujer por su condición de tal” en un comunicado que también firmaron familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, el CELS y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, entre otros. Además, Estela De Carlotto, lo expulsó de la Mesa de Derechos Humanos de la Argentina.

En tanto, Schulman deberá declarar en indagatoria el próximo 24 de febrero a las 9.30 ante el fiscal Diego Benedetti, a cargo de la Unidad Fiscal de Mar Chiquita. El militante se encuentra actualmente imputado por las agresiones que quedaron registradas por las cámaras de seguridad de la oficina donde golpeó a la mujer, pero también por los delitos de amenazas y lesiones leves, agravadas por mediar violencia de género.