El Senado de la Nación aprobó ayer la creación de una comisión bicameral para investigar las deudas arrastradas por la empresa Vicentin, hoy en el centro de las discusiones por el proyecto de expropiación presentado por Alberto Fernández. Aunque tuvo el voto negativo de Juntos por el Cambio, la discusión parlamentaria avanzó en la propuesta impulsada por Oscar Parrilli, del círculo íntimo de Cristina Fernández de Kirchner.

Acorde a lo presentado por el oficialismo, la creación de esta nueva comisión compartida entre representantes de ambas Cámaras busca echar luz sobre una posible defraudación y estafa comercial a acreedores de la cerealera santafesina. El debate parlamentario, en tanto, derivó en 41 votos a favor y 29 en contra.

La iniciativa presentada por el oficialista neuquino Oscar Parrilli fue respaldada por el Frente de Todos y sus aliados de Juntos Somos Río Negro y el Frente Renovador de la Concordia de Misiones. En tanto, Juntos por el Cambio y el Interbloque Parlamentario Federal votaron en contra.

No faltaron las discusiones alrededor de la legitimidad de esta iniciativa. La presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, María de los Ángeles Sacnun, sostuvo que la creación de la Bicameral “no requiere de los dos tercios establecidos por el Reglamento de la Cámara porque es un proyecto de ley que puede ser votado con mayoría simple”, mientras que el referente cambiemita Esteban Bullrich criticó que el proyecto “esto pretende modificar el Reglamento de la Cámara y esa modificación debe ser aprobada por los dos tercios de los votos”.

En tanto, la legisladora Anabel Fernández Sagasti defendió el proyecto de Ley argumentando que “no se puede convalidar que se vacíen empresas con fondos públicos y que se deje a un tendal de productores y trabajadores en pampa y la vía y este Congreso haga oídos sordos”.

Cabe recordar que el proyecto de creación de la comisión bicameral generó controversias también en el ámbito de disputas políticas, donde muchos vieron en la iniciativa un intento del sector leal al kirchnerismo y a CFK por confrontar con la oposición. Mientras tanto, la esfera conducida por Alberto Fernández intenta lograr consensos alrededor del tema Vicentin y bajar la temperatura de la grieta generada en las últimas semanas, que derivó en el mentado “banderazo” del domingo pasado.