Se entregó a la Justicia la mujer señalada como la presunta responsable de mandar a confeccionar los afiches difamatorios contra Cristina Fernández de Kirchner, que empapelaron buena parte de la CABA semanas atrás. Se trata de una vecina del barrio porteño de La Recoleta, de 61 años de edad, que presentó un escrito ante el juez donde se ponía a disposición de manera voluntaria, sin necesidad de ser detenida.

Se trata de Nilda Lilian Melhem, quien presentó un escrito firmado por ella, bajo el patrocinio legal del abogado Matías Cuneo Libarona. La mujer de 61 años y jubilada, acudió al juzgado de instrucción del juez Manuel de Campos para realizar su presentación, donde aclaró que se sintió aludida por la información que comenzó a circular en los medios de comunicación, en torno a la investigación por el origen de los afiches.

En ese sentido, también se entregó un adolescente de 17 años, identificado como Lucio, también implicado en la causa por ser quien habría entregado el dinero para la confección de los mentados carteles. El joven también presentó otro escrito con su firma y la de su padre, y señaló que supo de la causa por los medios de comunicación.

Según trascendió, la mujer acusada habría escrito en sus redes sociales que su esposo murió hace dos años a causa del COVID19, lo que explicaría su dolor y su reclamo al Gobierno por no conseguir vacunas a tiempo.

“Señor Juez, no luce razonable que se disponga una medida restrictiva de libertad sobre mi persona habida cuenta, principalmente, que a través de esta presentación me estoy poniendo a disposición y estoy certificando que pretendo estar a derecho hasta que el hecho que se investiga se aclare, máxime el estado embrionario del sumario”, explicó Melhem en su escrito.

Cabe recordar que el revuelo se originó ante la aparición, semanas atrás, de una serie de afiches anónimos en varios puntos de la Ciudad de Buenos Aires, donde se mostraba la imagen de CFK con la acusación de “Asesina”. Asimismo, las pegatinas tenían consignas que vinculaban a la Vicepresidenta con el gobierno ruso y la acusaban de “hacer negocios con Putin”, en referencia al acuerdo para recibir vacunas Sputnik V.