Este 3 de junio se cumplen ocho años desde la primera marcha Ni Una Menos, convocada por primera vez en 2015 luego del femicidio de Chiara Páez, una adolescente de 14 años asesinada a golpes por su novio en en la ciudad santafesina de Rufino. Desde ese entonces hasta ahora, hubo 2554 femicidios en Argentina. 

En la víspera de un nuevo 3J, la Casa Del Encuentro publicó un informe que revela que entre ese total de femicidios, 214 fueron vinculados y 58, transfemcidios. Además, señalaron que a partir de todos esos crímenes, 2691 hijas e hijos -en su gran mayoría niños y adolescentes- se quedaron sin su madre.

El relevamiento también reveló que el 66%de las mujeres asesinadas tenía entre 19 y 50 años (1685 casos), mientras que 121 de las víctimas eran adolescentes de entre 13 y 17 años como Chiara Paez. 

“A 8 años de este crimen realizamos un análisis sobre el rango etario al cual pertenecía Chiara y que consideramos merece una visibilizarían particular. Necesitamos trabajar en la prevención con la efectiva implementación de la ley de Educación Sexual Integral y de manera particular en las primeras relaciones ya que en muchos casos son la puerta de entrada de las violencias a través de lo que denominamos el ‘Amor Romántico’ que inicia en esa etapa de la vida”, sostuvieron desde la Casa del Encuentro.

Otro dato relevante que arrojó el informe es que el 61% de las víctimas fueron asesinadas por sus parejas o exparejas, y que la mayoría de los crímenes se produjeron en la casa de la propia víctima. 

A su vez, el 15% de las víctimas (383 casos) había realizado una denuncia previa contra su agresor y el 3% (76) se encontraba en una situación de presunta de trata de personas.

“Entendemos que los tiempos de la política pública, la complejidad de la implementación de las medidas que involucran varios ministerios, y la falta de una perspectiva de género en la justicia, hace que ante cada informe de femicidios y trans/transfemicidios nos encontremos con que los avances son lentos, parcialmente ejecutados y sin una verdadera federalización -unificada y efectiva- que garantice igualdad en todo el país”, señalaron desde la organización civil que año a año elabora un informe sobre la cantidad de femicidios que suceden en el país. 

Ante la crueldad de las cifras, La Casa del Encuentro exclamó que “las mujeres, niñas y diversidades que se encuentran en situación de violencia no pueden esperar”. En ese sentido, remarcaron que “necesitan acompañamiento, asesoramiento profesional y recursos integrales para rearmar su proyecto de vida” . 

“Transitar un año de decisiones electorales nos compromete a buscar en cada propuesta política la perspectiva de género y las medidas que tiendan, tanto a disminuir como a proteger a personas víctimas de violencia sexista y a trabajar en la prevención de la misma a través del cumplimiento de las leyes y los programas vigentes”, concluyeron en su informe.

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EL CASO DE CHIARA PAEZ QUE DIO INICIO AL MOVIMIENTO "NI UNA MENOS"

Chiara había salido con sus amigas cuando la madrugada del 10 de mayo de 2015 les dijo a sus amigas que iba a encontrarse con su novio Manuel Mansilla, quien en ese momento tenía 17 años. Esa vez fue la última que vieron a la adolescente con vida.

Más tarde, ese domingo, la familia de Chiara denunció la desaparición de joven y la Policía juntó a los vecinos de Rufino para hacer un extenso rastrillaje en todo el pueblo. Alrededor de 300 personas se sumaron al operativo que se extendió durante 14 horas. 

Finalmente, el cuerpo de Chiara fue encontrado enterrado bajo unos hierros en el patio de la casa de Mansilla. Chiara estaba embarazada de ocho semanas y la autopsia determinó que su agresor la había matado a golpes. 

Mansilla fue hallado culpable por la Justicia y en la sentencia el juez aseguró que el femicida “mató a Páez despreciando su condición de mujer y conociendo su embarazo”. Además, agregó que durante todo el proceso “no mostró un sincero arrepentimiento”.

La conmoción por el femicidio de Chiara trascendió rápidamente los límites de Rufino y se extendió a todo el país dando vida a la primera marcha del “Ni Una Menos” contra la violencia de género. 

El 3 de junio se realizó la una concentración frente al Congreso de la Nación en la ciudad de Buenos Aires, donde se reunieron unas 300.000 personas, pero ese mismo día también hubo movilizaciones en casi cien ciudades de todo el país.