Semana política caliente, en ambos extremos del Atlántico y a ambos lados de la grieta

Va llegando a su final una semana de alto voltaje político, en la que pasó de todo. Mientras Alberto Fernández se calzó el traje que mejor le sienta, el de un negociador dialoguista, bancó a Guzmán llevándoselo de gira por Europa y se trae en el bolso fuertes respaldos de la primera línea internacional, CFK también se puso el suyo, el de Presidenta, y avanzó con las medidas económicas que le ganó en la pulseada de las últimas semanas el Ministro de Economía. Máximo Kirchner fue el brazo ejecutor de esa victoria interna, cristalizada en un proyecto de Ley para reducir el costo de la tarifa de gas, pero tuvo que postergar su asunción al frente del PJ bonaerense hasta diciembre para no generar tensiones innecesarias antes de las elecciones.

Del otro lado de la grieta la cosa tampoco está muy alineada, más bien todo lo contrario. Trascendieron fuertes cruces entre Macri y Vidal por un supuesto intento del ex presidente de ordenar a la ex gobernadora en una candidatura provincial, como para que ni se le ocurra cruzar la General Paz. Vidal respondió en privado y en público, reconociendo en una entrevista que durante su gestión priorizó el vínculo con Macri en lugar de defender a la Provincia. Carrió tomó nota, y al día siguiente recibió a Larreta, Vidal y Santilli en su quinta de Exaltación de La Cruz, en lo que empezaría a ser la consolidación de un bloque “moderado” JxC, en directa oposición a los “duros” de Macri y Patricia Bullrich.

Las internas no son el único punto de encuentro entre oficialismo y oposición. Esta semana también se oficializó la postergación de las elecciones, decisión de común acuerdo, y tanto la PBA como CABA apretaron el acelerador en su búsqueda por adquirir vacunas independientemente del Estado Nacional. A las bajas temperaturas, una semana calentita que va prefigurando un invierno para alquilar balcones.

FRENTE DE TODOS: ÉXITOS AFUERA, TENSIONES ADENTRO

Difícilmente la oposición pueda seguir agitando su bandera de que la Argentina del peronismo se volvió a caer del mundo, luego de la “reinserción” macrista. Los disparatados planteos que pretenden instalar un supuesto rumbo del país hacia el comunismo, guiado por un eje castro-chavista, para oponerlo a “la libertad” y “la República” que representaría la oposición, se estrellan en cualquier mirada razonable con una de las semanas más fructíferas de la política internacional argentina de los últimos tiempos, al menos en la superficie. En cinco días, cuatro importantísimos jefes de Estado, la titular del FMI, el Papa Francisco y un hombre fuerte de EEUU dieron su apoyo manifiesto al Gobierno en la negociación por las deudas con el Club de París y el FMI, y le permitieron a Fernández traerse una victoria política parcial pero invaluable en un contexto donde no abundan las buenas noticias en el país.

El punto en el que el país recibió los beneplácitos europeos y del norte fue el cuestionamiento a las sobretasas que el FMI aplica a los países que se exceden en su cupo crediticio. El primero vino de del Primer Ministro de Portugal, Antonio Costa, quien expresó que su país se topó con el mismo problema que hoy tiene la Argentina con el FMI, y declaró "intentaremos sensibilizar al FMI para que al menos durante la pandemia pueda quitar el sobrecargo (...) Alberto cuenta con todo el apoyo de Portugal en la negociación con el FMI". Luego se sumó el Presidente español, Pedro Sánchez, quién afirmó “el mecanismo de sobretasas del Fondo Monetario Internacional (FMI) está dañando y mucho las posibilidades económicas y financieras de la Argentina (...)  Durante estos meses largos estamos trabajando, la Argentina y España, por revisar este mecanismo. Esto lo apoyamos, querido presidente Fernández". El capítulo español se completó con una reunión entre Fernández y el Rey Felipe VI, y el anuncio de que el Presidente Pedro Sánchez visitará la Argentina con una comitiva de empresarios los próximos 8 y 9 de junio para fortalecer la relación económica entre ambos países.

La tercera escala de la gira, tal vez una de las principales, fue Francia. Allí Alberto Fernández y Martín Guzmán se reunieron primero con un grupo de grandes empresarios de aquel país en busca de inversiones, y luego llegó el mano a mano con Emmanuel Macron. En línea con los otros mandatarios europeos, el Presidente francés declaró “Deseamos que la Argentina llegue a un acuerdo para reestablecer el programa económico de su país. Sé de sus esfuerzos. Francia está de su lado y queremos que la Argentina hable de forma constructiva con los acreedores del Club de París". Importante espaldarazo que pareciera preanunciar una extensión del plazo del vencimiento de deuda que la Argentina debía afrontar a finales de Mayo con la entidad financiera internacional con sede parisina por 2.400 millones de dólares, evitando así un eventual default.

Ya en Italia, el Presidente se reunió con Sergio Mattarella, y por el premier, Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo, quién también respaldó el pedido argentino ante el FMI. Pero el plato fuerte estuvo en el encuentro que Fernández mantuvo con el Papa Francisco, que viene haciendo oír su voz hace tiempo en reclamo de un cambio profundo en el sistema financiero internacional, a quien responsabiliza de la pobreza y la marginación de grandes mayorías en el mundo. Justamente la pobreza, la pandemia, la deuda y el cambio climático fueron los temas del encuentro, según manifestó el propio Vaticano en un comunicado oficial. Pero el encuentro no fue el único gesto de Francisco para con el Gobierno argentino.

La Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano organizó, con el evidente impulso de Francisco y la venia del Presidente estadounidense Joe Biden, el seminario “Soñando un mejor reinicio”, que contó con un capítulo titulado “el alivio de la deuda para los países en vías de desarrollo y la arquitectura internacional y fiscal”, y al cual fue invitada Kistalina Gerogieva. Excusa perfecta para el primer encuentro cara a cara entre Fernández y la titular del FMI, que duró una hora y cuarenta minutos y dejó un acercamiento entre las partes que el Gobierno puede presentar como un paso adelante: “Tomé nota de la solicitud del presidente Fernández de reformar la política de sobrecargos del FMI y consultaré con nuestros miembros sobre este tema" expresó Georgieva luego del encuentro. Punto para Guzmán, que viene trabajando esa relación política desde el inicio de su gestión al frente de Economía, contra propios y extraños.

Como frutilla del postre, el Gobierno recibió también el respaldo de las dos superpotencias mundiales. Alberto Fernández, Martín Guzmán y Gustavo Beliz tuvieron una última reunión en un viernes a toda máquina con Jhon Kerry, ex Secretario de Estado norteamericano y hombre fuerte de la administración Biden. "Tuvimos una reunión muy positiva, y es un buen comienzo" declaró Kerry al finalizar el encuentro, dejando abierta la puerta a posible apoyo de EEUU, país con peso decisivo en el FMI. Y, en un escenario de la geopolítica convulsionado por el tema vacunas, quien no se quiso quedar atrás en el apoyo al país fue la República Popular China. En una videoconferencia en la madrugada del viernes presidida por Sergio Massa, acompañado por Máximo Kirchner, el presidente del Parlamento chino o Asamblea Popular Nacional, Li Zhanshu, se subió a la ola: "Aprovecho esta ocasión para reiterar que la parte china apoya las negociaciones de Argentina con el Fondo Monetario Internacional sobre la deuda valorada en 44 mil millones de dólares, porque esto contribuye a la estabilidad económica y financiera de Argentina. Las autoridades pertinentes de ambos países pueden mantenerse en comunicación al respecto" expresó. Los mercados tomaron nota, y las acciones de empresas argentinas treparon hasta un 8,4% en Wall Street, los bonos en dólares crecieron un 2%, el Merval subió un 3% en la bolsa porteña, y el riesgo país cayó 25 puntos.

Pero si el frente político externo y la macro economía le permiten esta semana anotarse unos buenos porotos al Gobierno, y particularmente a Martín Guzmán, principal alfil de esas batallas, otro cantar se oye fronteras adentro. La inflación volvió a darle un duro cachetazo a la gestión económica, superando en abril nuevamente los cuatro puntos porcentuales y acumulando un 17,6% en lo que va del año. Si aún había en el equipo económico alguna esperanza de quedar a fin de año cerca del 29% proyectado en el presupuesto anual, el número de abril parece haber terminado de derribarla. La soja récord a 600 dólares la tonelada mantiene el dólar controlado, por ahora, pero no alcanza para un derrame que alivie la situación económica del ciudadano de a pie.

Esto debilita a Guzmán, a quien desde dentro del FDT se venía acusando de estar siendo demasiado conservador, ortodoxo, y directamente de estar ajustando en un momento muy delicado de la economía del país y el bolsillo de los futuros electores. La máxima expresión de esa tensión se vio en la disputa por las tarifas, en la que el titular de Economía tuvo que retroceder ya no solo en su intención de desplazar al Subsecretario de Energía, el kirchnerista de pura cepa Federico Basualdo, sino también ahora en el cuadro tarifario. Si Guzmán pedía subas que alivianaran las cuentas públicas reduciendo el gasto, todo lo contrario ocurrirá si se aprueba el proyecto presentado por Sergio Massa y elaborado por Máximo Kirchner, en el que se plantean reducciones de entre 30% y 50% para 40 municipios de las provincias de Buenos Aires, Salta, Mendoza y San Luis. El proyecto estipula declarar a esas localidades como “zonas frías”, equiparándolas a la región de la Patagonia, que ya cuenta con el beneficio de esa reducción tarifaria.

En esa iniciativa de Máximo, no puede dejar de notarse la mano de CFK, quien asumió su rol de Presidenta en ausencia de Alberto Fernández y concretó su victoria política en la discusión con Guzmán. Nota de color de la semana, bajo el mandato temporal de Cristina el gobierno peronista tomó la antipopular medida de eliminar el feriado puente del 24 de mayo, al mejor estilo Mauricio Macri. Máximo, por su parte, protagonizó un nuevo capítulo de su propia interna en el PJ bonaerense, con la postergación de su asunción al frente del partido para diciembre de este año. Frente a la dura resistencia opuesta por el vicepresidente actual e Intendente de Esteban Echeverría, Francisco Gray, y el siempre latente conflicto que significan los cierres de listas bonaerenses entre La Cámpora y los Intendentes del PJ, la decisión parece haber sido priorizar el mantener todos los pies en el plato, y dejar esa rosca para un escenario post elecciones.

Las tensiones internas no dejaron en paz al FDT esta semana, ni siquiera en los anuncios de más ayuda económica para los sectores más golpeados por la crisis y las restricciones por la pandemia. Así, frente a un incremento en los montos destinados a la tarjeta AlimentAR, surgieron fuertes voces de los movimientos sociales, como las de Emilio Pérsico y Juan Grabois, criticando la ineficacia de la medida y planteando la necesidad de repensar el destino de esos fondos hacia políticas de fomento al trabajo, única vía real de inclusión desde su mirada. “Fue algo normal, los medios que exponen la grieta intentaron construir una polémica mucho mayor de lo que realmente es, solo se trata de un debate de ideas saludable sobre cómo afrontar la agenda social” le expresó a Diagonales una de las voces de los movimientos sociales que se escuchó esta semana sobre el tema. El Gobierno parece haber tomado nota y ya trascendió una reunión de este jueves entre Santiago Cafiero, Fernando “Chino” Navarro, Emilio Pérsico y representantes de los Ministerios de Seguridad, Interior y Trabajo, en pos de conversar la conformación de una “mesa de crisis” interministerial para abordar posibles conflictos sociales.

Cercada por la pandemia, la crisis económica heredada y las descoordinaciones internas entre sus distintos sectores, la coalición gobernante enfrenta un momento duro, con rispideces al interior, en el que todavía no juega el factor cierre de listas que, como siempre, puede esperarse que agregue más conflicto. Habrá que ver en acción la muñeca de los conductores y conductoras de cada espacio, en la difícil tarea de encausar la crisis y ganar las elecciones frente a una oposición que si bien muestra sus divisiones, cuenta también con un alto poder de fuego y candidatos competitivos en los principales distritos.

JUNTOS POR EL CAMBIO: CRUCES MACRI-VIDAL Y  LA JUGADA DE CARRIÓ

Del otro lado de la grieta, los tironeos ya no sorprenden a nadie pero empiezan a hacerse más visibles en la escena pública, y va tomando temperatura la interna de  por las candidaturas. Este lunes, el periodista Carlos Pagni reveló un duro cruce que habría existido entre Macri y Vidal, en relación a su posible candidatura en CABA. Macri le habría dicho a Vidal que de presentarse en el distrito cuna del PRO, tendría que enfrentar a Patricia Bullrich o incluso a él mismo en una interna. Lejos de amedrentarla, esto habría enfurecido a la ex gobernadora que, según ventiló Pagni, le respondió a Macri que entonces tenía más motivos para presentarse en CABA .

La motivación del ex presidente por inclinar a Vidal a presentarse en provincia es muy clara. Por un lado, ordenaría la interna de JxC en ese territorio, donde nadie discute su liderazgo, y en el que ningún otro candidato de los que están en danza mediría como ella. Por otro, despejaría el terreno en la CABA para que Bullrich encabece la lista y fortalezca el ala dura al interior de la coalición. Larreta, cuyas diferencias con Bullrich suenan como silencios estruendosos cada vez más en los análisis políticos de los medios, se inclinaría por definir esa candidatura de la CABA en una interna, con Vidal como su acompañante estrella para fortalecer su perspectiva presidencial de cara al 2023. El Jefe de Gobierno no confía en la ex Ministra de Seguridad, quien ya tuvo gestos públicos de confrontación directa, como cuando publicó en Twitter un crítica a la bimodalidad decidida por el mandatario porteño para los secundarios.

En ese panorama, Vidal salió a plantar bandera en una entrevista televisiva este miércoles por la noche, en la que dejó en claro que solamente ella definirá si es o no candidata y, en caso de serlo, si lo hará en PBA o CABA. Misil teledirigido para el ex presidente. Pero no se quedó solo ahí, afirmó también que hubo inconsistencias en su gobierno, como no haber discutido más con el Gobierno nacional en su carácter de Gobernadora. “Ponderé que el Gobierno debía terminar su mandato, pero me reprocho no haber elevado más mi voz en mi espacio” afirmó, y agregó luego “Tendría que haber hecho escuchar más mi voz con Nación. A partir de 2018 algo no funcionaba y en el Conurbano se sentían las consecuencias de la política económica”.

Ni lenta ni perezosa, Elisa Carrió se metió en el barro opositor y convocó al ala “dialoguista” a su guarida de Exaltación de La Cruz. La anfitriona recibió este jueves a Larreta, Vidal, Santilli y Maxi Ferraro, en un claro gesto político al ala “dura” de la oposición. Carrió también suena como posible candidata en provincia en caso que Vidal cruce la General Paz y vuelva al distrito que la vio nacer en la política de la mano de Macri, carrera para en la que también se viene anotando el “colorado” Santilli, que desde principios del año viene repartiendo patrulleros en municipios amigos en busca de adhesiones. Larreta no estaría muy a gusto con perder a su vicejefe, a quien considera clave en la gestión de la pandemia y en su vínculo con el Gobierno Nacional, a través de su diálogo con Julio Vitobello. Tampoco caería muy bien un salto de Santilli a la PBA en los Intendentes del Grupo Dorrego, que no quieren abonar a su proyección como posible candidato a Gobernador en 2023. Restará por verse cómo se siguen acomodando las fichas amarillas, si la jugada de Carrió va en pos de armar un bloque interno o si está tras una candidatura propia, y cuál será la respuesta de Macri-Bullrich ante un desafío tan público como evidente.

PUNTOS DE CONTACTO: VACUNAS Y ELECCIONES

Ambas coaliciones parecen coincidir en dos aspectos: cuánto más tarde las elecciones mejor, y la carta ganadora son las vacunas. El debate que comenzó a saldarse hace una semana con el acuerdo entre los jefes de bloques parlamentarios respecto a la postergación de las elecciones, avanzó este jueves con la aprobación por unanimidad en la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados del proyecto presentado por el Ejecutivo. La iniciativa se tratará la semana que viene en el recinto y ya tiene acuerdo para ser aprobada. Así, las PASO pasarían al 12 de septiembre, y las generales al 14 de noviembre.

Con este movimiento, oficialismo y oposición ganan tiempo para resolver sus problemas antes comentados, y para intentar sumar puntos a partir de la adquisición de vacunas. Tanto en el FDT como en JxC, está claro que un electorado vacunado tendrá una valoración distinta de la situación, y cada quién está jugando sus cartas en la previsión de ese escenario.

En el oficialismo se festejó por adelantado, una vez más, el arribo de unas cuatro millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, cuyo principio activo se produjo en la planta de Garín y se envió a México para un envasado que se demoró mucho más de lo esperado. Sería una primera parte de las 22 millones de dosis adquiridas el año pasado y, casi como cubriéndose frente a un posible nuevo atraso, Alberto Fernández involucró en el anunció al Presidente mexicano López Obrador, declarando que fue él quien le confirmó que antes de fin de mes las dosis estarían en Argentina. Un nuevo anticipo de llegada de vacunas que resulte fallido podría ser un golpe durísimo para el Gobierno, que necesita mostrar más éxitos en este terreno, principal blanco para los dardos de la oposición.

El Gobierno bonaerense, por su parte, avanzó también esta semana en una ingeniería legal para adquirir vacunas por cuenta propia. Este jueves, la cámara baja provincial aprobó un proyecto de ley que faculta al Ejecutivo bonaerense a celebrar contratos en moneda extranjera para la adquisición de vacunas. Juntos por el Cambio acompañó la medida, que sería aprobada finalmente el próximo martes por el Senado provincial. En paralelo, el Jefe de Gabinete Carlos Bianco confirmó que la Provincia mantiene conversaciones con diez laboratorios distintos para conseguir dosis por cuenta propia. Es conocido el vínculo que la gestión de Kicillof mantiene con Rusia, vínculo del cual surgió la primera aproximación la Argentina para obtener la Sputnik V. A eso se suman las gestiones con China por más Sinopharm, y se está a la espera de la finalización de los estudios de Fase 3 de la alemana CureVac, que se realizan en los hospitales bonaerenses Evita Pueblo de Berazategui, el Ramón Carrillo de Tres de Febrero, y Vicente López y Planes de General Rodríguez. Esta vacuna utiliza la tecnología de ARN mensajero, como la Pfizer y la Moderna, podría tener una eficacia del 95% producto de esa tecnología, y cuenta con la ventaja de que no necesita una refrigeración extrema para su conservación, por lo que la logística para su distribución sería mucho más sencilla.

Del otro lado de la grieta, la oposición empezó a instalar el discurso que las vacunas son del Estado y que no hay que agradecérselas a nadie, porque no son de ninguna gestión en particular. Frente a los miles y miles de mensajes en las redes de personas vacunadas agradeciendo a las autoridades nacionales y bonaerenses, JxC leyó la importancia de desprestigiar ese logro del oficialismo de cara a las elecciones, y pusieron en marcha su maquinaria comunicacional a esos efectos. Por otro lado, Larreta se recibió la semana pasada a la encargada de negocios de los Estados Unidos, Marykay Carlson, y el Gobierno porteño dejó trascender sus esfuerzos por destrabar las 60 millones de dosis de AstraZeneca que el país del norte acumula en su territorio, para que al menos una parte llegue a la Argentina. Circuló también en estos días la versión de que el Jefe de Gobierno entabló gestiones con Israel, para la compra de un lote de vacunas que ese país ofrecía en el mercado internacional, sin que se conocieran precisiones.

Con cada sector jugando a pleno sus cartas, se va configurando un invierno que promete ser bien caliente en materia política. El 30 de julio cada alianza tendrá que presentar sus listas, y las tensiones de esta semana que termina son un botón de muestra de lo que se verá hasta ese momento, en el que inicie formalmente la campaña electoral.