Luego de la polémica surgida por los dichos de Gabriela Cerruti donde instalaba la sospecha de saqueos ligados a Javier Milei y grupos libertarios, desde el Gobierno salieron a despegarse de la controversia e intentaron poner un paño de agua fría. Figuras como Sergio Berni y Aníbal Fernández, ambos titulares de Seguridad en Provincia y Nación, dejaron en claro que no coinciden con las afirmaciones que conectaban al ultra-liberal con los delitos. 

No tenemos datos fidedignos para decir que fue fulano o mengano, yo no lo puedo decir, ahora si otra persona del gobierno lo hizo sabrá por qué lo hizo”, fueron las palabras de Fernández al respecto de los señalamientos a Milei. 

En ese sentido, Berni también decidió pronunciarse y desligar al referente libertario de las acusaciones “Estoy totalmente convencido que Milei con esto no tiene nada que ver” y que si Cerruti lanzó la acusación "tendrá alguna prueba, yo no la tengo". Según Berni, el candidato de La Libertad Avanza “es de las personas que no hace nada de lo que no le gusta que le hagan”.

“Puedo o no estar de acuerdo con Milei, pero es incapaz de generar alteraciones que perjudiquen a la sociedad, es hombre de bien”, agregó Berni.

Los comentarios llegaron un día después de que la portavoz presidencial Gabriela Cerruti decidió lanzar declaraciones públicas donde sostenía que habían pruebas de grupos de redes social e incluso de grupos de whatsapp. “Me refiero al clima que fueron generando desde el sábado en las redes y que ayer culminó Javier Milei cuando no había pasado nada todavía, sólo grupos de WhatsApp incentivando, que había corridas en lugares puntuales”, había sido parte de las aseveraciones de Cerruti.

De inmediato, las aseveraciones de la vocera presidencial recibió el rechazo de la oposición, en especial de referentes del candidato presidencial que ahora corre con la ventaja de haber sido el más votado en las PASO.