Con la sesión ya en curso sucedió un hecho lamentable en el que el líder de La Cámpora se vio implicado y que seguramente dará que hablar en los próximos días. Ante la falta de vallas de contención cercanas al Palacio del Congreso, un grupo de manifestantes apedreó las ventanas del despacho de la Vicepresidenta Cristina Fernández. Las versiones indican que CFK se encontraba en ese momento en su despacho junto con Máximo, Oscar Parrilli y la Senadora Anabel Fernández Sagasti, e incluso que algunos de los vidrios rotos de las ventanas habrían caído sobre la Presidenta del Senado que tuvo que ser evacuada del despacho por su hijo y Fernández Sagasti.

De allí en adelante fue todo misterio en relación a Máximo Kirchner y La Cámpora. Más aún cuando comenzó a circular la lista de oradores que se habían anotado para participar en el debate y no aparecía ningún legislador de la organización kirchnerista. Las especulaciones empezaron a florecer pero el hermetismo era tal que nadie pudo afirmar si Máximo o algún Diputado de La Cámpora intervendrían con un discurso en el debate, ni tampoco cuál sería el sentido de sus votos.

Finalmente, minutos antes de que se se procediera a la votación Máximo bajó al recinto y ocupó su banca, descartando una de las posibilidades que se manejaba hasta ese momento que era la de que se ausentara. Una vez efectuados los votos pudo conocerse la aprobación del proyecto por una rotunda mayoría y el rechazo de los Diputados de La Cámpora. En total, unos 28 legisladores oficialistas votaron en contra, junto con el Frente de Izquierda, los libertarios de Milei y Espert y la sorpresa de López Murphy dentro de Juntos por el Cambio. El principal interbloque opositor, por su parte, aportó unos 100 votos afirmativos, más de los que pudo juntar el propio Gobierno.

Algunos Diputados de La Cámpora que acompañaron a Máximo Kirchner en su voto negativo fueron Paula Penacca, Rodolfo Tailhade, Constanza Alonso, Marcos Cleri, Gabriela Estévez, Santiago Igon, Florencia Lampreabe y Emiliano Estrada entre otros. También hubo rechazos oficialistas al proyecto por fuera de la organización kirchnerista en los votos de Carlos Alderete, Mónica Macha, Gisela Marziotta, Federico Fagioli, Natalia Zaracho y Agustina Propatto. Por su parte, se abstuvieron Daniel Gollán, Hugo Yasky, Itai Hagman, Sergio Palazzo y Vanesa Siley.

La confirmación del rechazo de Máximo Kirchner al acuerdo con el Fondo llegó de una manera algo inesperada. Desde su silencio el líder de La Cámpora sorprendió a quienes esperaban un discurso encendido que justificara su posición o al menos una profundización de las razones que expresara en la carta con la que renunció a la presidencia del bloque. Lo concreto es que el hijo de CFK parece haber preferido no agitar más las aguas ya suficientemente turbulentas del Frente de Todos y desde allí puede interpretarse su silencio.

Sin embargo, resulta difícil imaginar cuánto podrá sostenerse en esa posición, en un tema que se volverá recurrente en la política argentina considerando las revisiones trimestrales que el Fondo realizará al rumbo económico del país. Por lo pronto, ahora quien tendrá que agarrar la brasa caliente es la mismísima CFK, con quien es de suponerse que Máximo haya consensuado su silencio de la jornada de ayer y la madrugada de hoy. El próximo capítulo de la historia comenzará en el Senado la semana que viene.