Silvia Saravia: "Javier Milei busca disciplinarnos a todos"
La dirigente de Libres del Sur cuestionó las políticas sociales y económicas del Gobierno nacional, pero también apuntó contra la violencia y las agresiones del Presidente hacia aquellas personas que piensan distinto
Durante las últimas 48 horas un tema invadió las redes sociales y los medios de comunicación: el precio de la docena de empanada. Contrario a lo que se intentó instalar, el tema no fue instalado por Ricardo Darín sino por el propio Gobierno nacional que intentó desviar el foco de atención de lo que en realidad había sido una dura crítica a la situación social que vive la Argentina. “Milei está desesperado. Por eso hace esto de intentar que miremos para otro lado, que discutamos otras cosas”, opinó la dirigente de Libres del Sur Silvia Saravia en su paso por Diagonales Stream.
“Me parece que está con dificultades para poder conseguir reservas, desesperado porque aparezcan dólares, porque me parece que está en un equilibrio muy inestable y con muchas dificultades”, afirmó.
Saravia señaló que más allá de los debates públicos que se instalan o intentar instalar, “lo que le pasa a la gente cotidianamente a veces está alejado de lo que pasa en las redes o en los medios”.
La dirigente contó que el último fin de semana partició de una jornada solidaria con los inundados de Zárate y en Campana y denunció la falta de obra pública. “Creo que ahí, con esa cotidianidad en la que hacen falta obras, es donde termina imponiéndose la realidad”, afirmó. “¿Ahí qué discusión vas a dar? ¿Vas a decir que no hace falta obra pública? ¿Que no hace falta Estado que controle a los que hacen negocios inmobiliarios?”, lanzó y puso como ejemplo el estado de la Ruta Nacional 9. “Para entrar o salir de Zárate tenés que andar esquivando no pozos, cráteres”, exclamó.
Además del abandono de la obra pública y la agenda alejada de la realidad del Gobierno de Javier Milei, Saravia expresó su preocupación y rechazo a los ataques y discursos de odio sobre aquellos que piensan distinto y osan a criticar públicamente a la gestión libertaria.
“No podemos convivir con estos niveles de violencia y de agresión, porque no son cosas de las redes. Todo lo que vos decís, especialmente si es agresivo después pasa a una situación de violencia física, pero además va dejando huellas en la persona que después no se anima a hablar o no se anima a decir lo que piensa que me parece que es lo que hoy está buscando Milei”, aseguró.
“Milei busca disciplinarnos a todos", subrayó y opinó que "hay un objetivo de disciplinamiento a como de lugar, no importa si tergiversa lo que dijiste, no importa si hace una fake, no importa si miente, pero lo que busca es que la gente no hable”.
Para Saravia un claro ejemplo de esta lógica fue el caso de Ricardo Darín: "Habló de que la plata no alcanza y eso les dolió. Entonces atacan, desvían el tema y ahora estamos discutiendo de empanadas cuando en realidad lo que le está pasando a la mayoría de la gente es que la plata no le alcanza para llegar al fin de mes”.
Sin embargo, la dirigente de Libres del Sur planteó que ese desvío de atención “puede durar un rato, pero después comer hay que comer todos los días, cada vez hay más despidos, cada vez se hace más difícil conseguir un trabajo”.
“Eso nosotros los vemos en los barrios que es cada vez más difícil incluso conseguir un laburo informal o esa posibilidad de ir zafando con dos o tres laburitos. Cada vez se está haciendo más profunda la brecha entre los que más tienen o los que tienen algún trabajo registrado con un buen ingreso y los que se quedan afuera”, expresó.
Saravia opinó que la situación social “es grave”, pero remarcó que “la cuestión económica más estructural también es delicada”. Y se preguntó: “¿Qué va a pasar con el riesgo país si sigue Milei sin poder concentrar recursos en el Banco Central? ¿Por qué no está consiguiendo tener reservas?”.
“Lo que está haciendo es, de alguna manera, emitir bonos y seguir endeudándonos”, sentenció. “Por eso es como que van sacando conejos de la galera tal cual un acto de magia, es un engaño constante para tratar de distraernos de eso. Ahora, a la hora de tomarse el bondi, de comprar comida, de sobrevivir, de mandar a los pibes a la escuela, bueno, eso se está haciendo cada vez más difícil”, insistió.