Antes de iniciar su discurso en el marco de apertura la jornada del Cuerpo de Abogados del Estado, Mauricio Macri habló sobre la situación que se vive en Bolivia, donde las fuerzas armadas presionaron a Evo Morales a renunciar a la presidencia y provocó una gravísima crisis institucional.

Sin referirse a un Golpe de Estado –tal como indican desde múltiples sectores de la política nacional e internacional- Macri rompió el silencio que guardó en los últimos días sobre el tema, con un discurso donde evitó posicionarse frente al conflicto, con un ambiguo llamado de “paz y diálogo”.

“Quiero hablar de estos hechos que nos están preocupando y lo que están viviendo los hermanos bolivianos. Por ello, quiero dejar en claro que repudiamos la violencia de cualquier tipo. Creemos en el diálogo como único mecanismo de salida de cualquier crisis”, dijo el Presidente, quien además llamó a que se convoquen nuevas elecciones.

“Entendemos que las elecciones son la mejor manera de transparentar la voluntad del pueblo boliviano. Y que sus mecanismos previstos en su Constitución son los que van a permitir resolver esta cuestión. Como establece la carta orgánica democrática interamericana de la OEA: La aceleración de elecciones libres y justas son esenciales para la democracia”, dijo Macri.

“Vamos a trabajar siempre para una región en paz con instituciones fuertes e independientes que renuncien a la violencia y consoliden la unidad de los pueblos”, dijo el jefe de Estado y agregó: “Quiero decirle a los hermanos bolivianos que estamos cerca y que vuelvan a convocar a elecciones”.