Varias hipótesis se barajaron una vez que se conoció el fallo de la jueza Servini de Cubría que dictaminaba que el Partido Justicialista era intervenido y que la figura "normalizadora" sería Luis Barrionuevo. Una de las teorías era que detrás de esta maniobra se encontraba el ex presidente Eduardo Duhalde. Sin embargo, el dirigente peronista eligió salir a hablar y se desligó de esa realidad. 

El dirigente peronista aclaró desde un principio que para él "el Partido Justicialista dejó de funcionar con normalidad hace más de una década". Aunque aclaró que "nunca las intervenciones han sido buenas para los partidos" pese a la "extentísisima lista de infracciones". 

"Nunca abandoné los esfuerzos para arribar a una instancia de conciliación, que permitiera una normalización no traumática", remarcó Duhalde quien buscó desligarse de la maniobra de la intervención. 

En esa línea, señaló que "la reciente resolución de la jueza Servini de Cubría de intervenir el Partido Justicialista me sorprendió desagradablemente y manifiesto mi total desacuerdo con la medida tomada".