Tiene parálisis cerebral, no puede caminar y busca ser diputada: "La salud pública me cambió la vida"
Gisela Lezcano nació con 70% de discapacidad motriz. La universidad pública le permitió graduarse y ahora aspira a representar a Fuerza Patria en el Congreso: “El Estado está ahí para equiparar oportunidades”.
Gisela Lezcano nació con parálisis cerebral. Su familia sufrió el abandono del Estado correntino mientras conocía que su hija tenía un 70% de discapacidad motriz y nunca podría caminar por sus propios medios. Más de treinta años después, la joven se formó en la universidad pública y ahora busca ser diputada. Y en diálogo con Diagonales Stream se describe cómo todo lo que incomoda a Javier Milei y su Gobierno: "El Estado está ahí para equiparar oportunidades. A mí la salud pública me cambió la vida".
"Yo tengo parálisis cerebral de nacimiento. Nací en un hospital público de Corrientes. Por la falta de atención del personal médico mi mamá sufrió un pico de presión que me produjo una lesión en el cerebro. Esa lesión me imposibilitó caminar, tengo más del 70% de discapacidad motriz. Cuando tomé conocimiento y vi la importancia de la salud pública y cómo cambia los destinos de la gente, me marcó para empezar mi camino en la política", expresó la dirigente de Fuerza Patria, que competirá por una banca en el Congreso en octubre.
El rol del Estado fue crucial en ese camino: "Estudié en la universidad pública, soy contadora pública – es la contracara de cómo una política pública, en este caso la educación, me permite a mí incluirme en la sociedad. Tengo esas dos aristas. Todos partimos desde puntos diferentes y el Estado tiene que estar ahí para equiparar las oportunidades. La salud y la educación son dos de esas oportunidades".
De cierto modo, Lezcano combina todos los atributos que incomodan al Presidente, cuyo ataque a Discapacidad ha sido fulminante. “Yo me hago a la idea de cómo mi papá y mi mamá muy jóvenes sufrieron el abandono del Estado Provincial. Comenzar la carrera de tener un hijo con discapacidad, con todo lo que eso significa; conseguir las prestaciones, kinesiología, cirugía… Siempre fue una lucha muy grande para mí y para mi familia, y eso es lo que me motiva”, cuenta la candidata.
La era libertaria no ha sido fácil: "Hubo un momento en el que sentí que el Gobierno de Milei me estaba pasando por arriba. No entendía cómo la gente podía acompañar semejante nivel de crueldad y semejante nivel de inexperiencia". De allí su búsqueda política personal: "Yo me vengo formando mucho, vengo militando y aprendiendo de la gestión para hacerlo lo mejor posible si me toca estar en un lugar así, y de repente una persona que no manejó ni un kiosco en su vida viene y conduce los destinos del país. Eso frustra".
“Es una lucha constante de que la gente tome conciencia de que los lugares en la política se tienen que ocupar por gente con vocación, empatía -porque hay que pensar en los más de 40 millones de habitantes que tenemos- y, sobre todo, capacitada. Este no es un lugar para estar así nomás, de pasada: es un lugar para capacitarse, estudiar, aprender de políticas públicas, ver la mejor manera de gestionar. En eso está salir a hablar con los vecinos y contarles cómo influye nuestra experiencia de vida en la toma de decisiones”, concluye.