Hasta hace muy poco tiempo atrás, algunos asuntos, aunque sea unos pocos, lograban escapar a la “grieta” que divide al arco político nacional; entre ellos, la cuestión de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Sin embargo, este miércoles un inesperado gesto rompió con esa aparente unidad interpartidaria cuando todos los bloques de Diputados firmaron una resolución conjunta en repudio de la visita del canciller británico David Cameron al territorio – menos La Libertad Avanza, que se abstuvo de apoyar el proyecto patriota.

La iniciativa, tratada esta tarde en la comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara Baja, tenía el objetivo de rechazar la presencia y las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido en las Islas Malvinas, consideradas como “sucesivas provocaciones y actos unilaterales llevados a cabo por el gobierno británico en los últimos meses”. En particular, la moción apuntaba al reciente viaje del funcionario al territorio en disputa en el marco de la campaña electoral inglesa.

Sin embargo, a la hora de firmar el dictamen, el partido que lidera el presidente Javier Milei decidió abstenerse de dar su apoyo. Fue el único que no rubricó la propuesta: todos los demás, desde los adversarios de la gestión nacional hasta la oposición dialoguista e incluso los demás espacios que integran la coalición oficialista, respaldaron el documento tratado en la comisión cuyas dos máximas autoridades son Fernando Iglesias (PRO) y Santiago Cafiero (Unión por la Patria).

En tanto, durante la discusión del texto, los legisladores hicieron especial hincapié en la necesidad de respetar el “cumplimiento irrestricto de las Resoluciones de la Asamblea General y del Comité de Descolonización de Naciones Unidas que han emitido respecto a la Cuestión Malvinas” y el “derecho inalienable de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”, apoyado por amplias disposiciones internacionales.

Además, la comisión destacó la “firme disposición” de la Argentina “a reanudar a la brevedad las negociaciones de soberanía para dar una solución definitiva a esta situación colonial”. Y agregó: “La Causa Malvinas constituye un objetivo permanente e inclaudicable de todo el pueblo argentino. La recuperación de dicho territorio y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.