Envalentonado por el respiro en las recientes encuestas que lo acercaron a Cristina Fernández de Kirchner, el presidente Mauricio Macri hizo a un lado el tono moderado y de diálogo ensayado en el acuerdo de “diez puntos” que envió vía mail a la ex presidenta, y retornó al discurso de guerra contra la oposición política.

Así lo demostró en la visita que realizó esta mañana en la ciudad de La Plata, donde recorrió los talleres ferroviarios de la línea Roca en la localidad de Tolosa, junto a la gobernadora María Eugenia Vidal y el intendente Julio Garro. Allí, Macri hizo un muestreo de la finalización de la red de frenado automático del ramal eléctrico que conecta La Plata y Constitución.

En el mismo esquema de congeniar su figura con la gestión de Vidal en Provincia, el Presidente se refirió a las obras de modernización de la línea ferroviaria y volvió a activar el modo campaña en polarización directa con los “40 años sin inversión”.  “Esto es mucho más que pasar del freno de mano al freno automático. Es pasar del abandono a la productividad. Es pasar de la corrupción a la transparencia. Tenemos que estar seguros que cada cosa sirve, que va a funcionar. No para tener un acto lindo y cortar una cinta”, dijo Macri.

La figura de la “pesada herencia” volvió a estar presente en las palabras de los funcionarios, en especial al recordar la tragedia de Once, ocurrida en la terminal del ferrocarril Sarmiento, al que definió como consecuencia de “el mal ejercicio del poder y mal uso de los recursos públicos”.

 “Creíamos que el tren no podía funcionar en horario y en condiciones, que había que viajar mal. Uno ve que hacía 40 años que no se invertía en la gente. Nosotros, en 3 años y medio pusimos al tren Roca en plenitud”, agregó al jefe de Estado.

Por su parte, la gobernadora Vidal tampoco dejó pasar la oportunidad de disparar contra la anterior gestión: "No es el discurso el que te cuida, por más lindo que sea, ni la cinta que se corta, ¿Cuántas veces se escuchó hablar del 'Estado presente', de los 'Trenes argentinos', de las 'Aerolíneas argentinas'? No es comprar vagones solamente".

Macri se aventuró a sellar su triunfo y la continuidad de su proyecto político, incluso, a dos gestiones más. “Tenemos proyectos que terminan en cuatro años, otros a ocho o a doce años”, expresó. “Vemos trabajadores que van a empezar a trabajar en este taller a partir de junio. Estamos generando trabajo para argentinos. Con ese trabajo va acrecer el país. Sin atajos, sin mentiras, sin soluciones mágicas. Cuando hacemos estas cosas nos transformamos en alguien mejor. No estamos queriendo pintar un par de cosas. Queremos hacer algo de raíz”, agregó.

Cabe recordar que la aparición de Macri en La Plata se da casi en sintonía con el rechazo del kirchnerismo a la iniciativa de diálogo con el resto del abanico político para consensuar la continuidad de criterios y medidas adoptadas por el macrismo, tales como el esquema de reforma laboral o el acuerdo con el FMI.