Tras la polémica en Desarrollo Social a raíz de una compra masiva de productos de baja categoría a precios mucho más altos de los habituales, el presidente Alberto Fernández ordenó frenar esas compras. 

"Esta compra que se hizo todavía no se pagó. Di la orden de que ninguna compra se pueda hacer sin respetar los precios máximos que el Estado fija", expresó el mandatario argentino en conversación con TN. 

Y agregó que "no puede ser que alguien se plante al Estado en el momento de crisis que estamos viviendo". 

Si bien Fernández dijo confiar en Arroyo, inmediatamente aclaró que el Gobierno inició una investigación del tema donde no descarta sancionar a las empresas que pusieron precios por encima del valor de mercado para proveer al Estado en este momento de emergencia.

El mandatario responsabilizó a los empresarios de la alimentación por no bajar los precios y los acusó de cartelización.

Además, confirmó que este martes se publicará un decreto mediante el cual les dará poder a las gobernaciones y a las municipalidades para controlar precios